Cataluña
Pere Aragonès condena la violencia y defiende a los Mossos
El titular en funciones del gobierno regional comparece en el Parlamento con los disturbios callejeros en el centro de la escena.Pere Aragonès, presidente sustituto en funciones del gobierno catalán, ha comparecido este miércoles en el Parlamento para dar cuenta de la actuación durante los disturbios por las protestas ante el encarcelamiento de Pablo Hasél.
El líder de Esquerra Republicana ha condenado “todo tipo de violencia”, instando a no criminalizar ni a los jóvenes manifestantes ni a los Mossos d´Esquadra. El equilibrio planteado por el dirigente responde tanto a su rol institucional como a las negociaciones abiertas con distintas formaciones para conformar un nuevo Ejecutivo.
En su intervención, Pere Aragonès ha alegado ante la Diputación Permanente que sean abordadas las razones de fondo que propiciaron el “malestar social”, y no centrarse en acusaciones contra el vandalismo “mínimo” y las acciones del cuerpo policial.
Condenamos sin paliativos todos los actos violentos que no tienen nada que ver con los derechos democráticos como la libertad de expresión y de manifestación.

El vicepresidente, a cargo del Ejecutivo catalán, ha intentado abordar los reproches provenientes de partidos situados a la izquierda y a la derecha de ERC, y si bien ha rechazado los incidentes, se ha querido mostrar empático con el enojo de los jóvenes en Barcelona y otras ciudades de la Comunidad de Cataluña.
Pero también ha salido al cruce de las posturas que cuestionan en términos severos el procedimiento de las fuerzas de seguridad durante los altercados, y si bien ha admitido que “han sido objeto de crítica", ha pedido que la evaluación se de con “ánimo constructivo” y ha brindado su apoyo a los Mossos.
Se dirimirán responsabilidades si se demuestra que ha habido una actuación negligente.
Aragonès ha esquivado de este modo el dilema planteado por los otros partidos, subrayando que es “más necesaria que nunca” la conformación de un gobierno tras las elecciones del 14-F, para “hablar del modelo de orden público e introducir si hacen falta modificaciones a través del consenso”.