Gobierno central
Pedro Sánchez se solidariza con las víctimas de las organizaciones ilegales del País Vasco
El traslado sobre la competencia de los detenidos sigue bajo la mira de la oposición.Uno de los temas que más preocupa a la gestión del Gobierno de Pedro Sánchez es la referida a los crímenes del pasado. Si bien la política sobre la Memoria Histórica es activa, la oposición cuestiona el acercamiento del socialismo con formaciones como EH Bildu, que tienen dirigentes con pasado delictivo. Este jueves, el presidente ha tratado de modificar esta imagen.
El titular del Ejecutivo reivindicó su compromiso con las víctimas de organizaciones ilegales. Las políticas del Ministerio de Interior respecto a los condenados del País Vasco ha sido la de “repatriación”, para ajustar algunos reclamos de las familias de ellos. Pero también, tras la designación de Miquel Iceta en la cartera de Políticas Territoriales, el Gobierno avanzó en su voluntad con Iñigo Urkullu para cederle competencias en materias penales. A continuación, "El País" muestra el simbólico acto del líder del PSOE.
No podemos recuperar las vidas, no podemos destruir el pasado, sí está en nuestra mano luchar contra la desmemoria.
Como precisa el medio mencionado, Sánchez y Fernando Grande-Marlaska se desmarcaron de las vinculaciones de la oposición con EH Bildu y organizaciones como Batasuna. Desde el pacto de los PGE, los populares junto a Vox han vinculado esta maniobra con beneficios para los líderes condenados del País Vasco. Uno de ellos estaría sobre el citado traslado hacia su autonomía natal, una medida de aislamiento judicial que tuvo siempre polémica; y otro referido a la delegación de “prisiones” a la región, un pedido de Urkullu a Moncloa que fue recordado hace unas semanas.
Quien se entrega acepta la derrota, y esto se evidencia en este acto.
El presidente reitera una mirada compartida por algunos sectores del socialismo, como el último Gobierno de Zapatero, para culminar con el pasado delictivo de algunas organizaciones. Otros tildan como una “traición” el acercamiento al dirigente Arnaldo Otegi, por antecedentes simbólicos como la pérdida de Ernest Lluche, pero sin dudas la llegada de Iceta responde a un compromiso concreto con los denominados grupos “plurinacionales”. Ayer mantuvo una reunión con Olatz Garamendi, donde le ha dado fecha al traslado de las competencias penales.
“Vamos a buen ritmo para reunir en abril, la Comisión Mixta de Transferencias con varios traspasos”, mencionó el ministro y excandidato del PSC. Más allá de este logro importante para el País Vasco, el acto de hoy que protagonizó Sánchez está bajo la mira de la oposición por “contradicciones” en posibles liberaciones de exdirigentes de organizaciones delictivas. Según “La Razón”, 30 dirigentes podrían tener el régimen de semilibertad justamente desde abril, un hecho por el cual el PP exige a Marlaska que responda en la Cámara Baja.