Doña Letizia despide el año más trascendental de todo su reinado como una verdadera Soberana

El año que se va será uno de los más representativos en los libros de historia, especialmente en los que relaten las peripecias de las pocas Monarquías que aún quedan vigentes en el mundo. En ese contexto, la Reina Letizia será uno de los personajes más destacados.

No solo la pandemia ha afectado la agenda de la Realeza Española, de hecho quizás esa es la problemática menos grave. Los incesantes dramas de corrupción en los que el Rey Juan Carlos parece ser el principal responsable, han puesto en verdadero jaque la estabilidad institucional y allí la madre de la Heredera del Trono, se ha comportado como una verdadera heroína.

Como bien representa el video de “Euro News”, Doña Letizia ha estado siempre comprometida con causas humanitarias enormes, muchas de ellas fuera del país; como ocurrió con los huracanes en Honduras hace solamente algunas semanas. Este tipo de gestos, son los que han hecho que los detractores de los Reinados aún tengan algunas reservas en relación al tema.

Además, la nuera de los Eméritos ha tomado una actitud realmente sorprendente en el 2020; que ya antes venía repitiendo pero con más disimulo. En más de un acto oficial, se ha presentado sin estrenar atuendo, incluso usando algunos vestidos con los que ya todos la habíamos visto en oportunidades anteriores.

Aparentemente, hay una máxima que Letizia Ortiz intenta seguir a toda consciencia, y tiene que ver con evitar las ostentaciones y presentar un perfil más sobrio de la Familia Real. Y es que en un año de crisis mundial, con cientos de dramas provocados por el dinero que no fue ganado en buena ley; no sería apropiado que continuaran con la pompa y el despilfarro.

Pero eso no ha sido todo, la oriunda de Oviedo ha tenido que enfrentarse a uno de los retos más inesperados y de mayor responsabilidad. El Rey Felipe estuvo aislado algunas semanas, por ser contacto estrecho de un caso positivo de Coronavirus y ella tuvo que reemplazarlo en gran parte de los actos que estaban programados.

Evidentemente, la Reina de España ha sabido capitalizar cada uno de los obstáculos que se le han presentado, y ha demostrado que con seriedad y compromiso, aún es probable que a la Monarquía le queden algunos años más. Cuesta imaginar, qué hubiese sido de esta institución si ella no hubiese estado para salvar todas las situaciones que efectivamente puso al resguardo.

En medio de los contratiempos, Don Felipe y Doña Letizia han sabido combinar sus lados más profesionales, para finalmente convertirse en el sostén del otro. Esperamos que el año entrante, traiga menos complicaciones, así quizás la Soberana retoma algo de su antigua tranquilidad.