La revelación en "Sálvame" de Kiko Hernández sobre la que todos están alucinando

Francisco Hernández, conocido por todos como Kiko Hernández, se ha ganado su lugar en la televisión. Con su voz grave y la forma que tiene de hablar, nos da la impresión de ser una persona fría y sin escrúpulos.

Pues, lo que ha revelado en "Sálvame" nos confirma aún más esa faceta un tanto extraña del ex Gran Hermano, aunque otros han valorado lo que hizo como un acto de amor que va más allá de la vida.

Resulta que el madrileño tenía una mascota, su gato Chispitas, con quien entabló un vínculo muy especial y significativo.

Todos los días el colaborador se encargó de cuidar a su fiel amigo, dándole la mejor comida, los mimos y todos los cuidados que necesitaba, tanto que, Chispitas tuvo una larga vida y falleció de manera natural.

Pero la pérdida de su compañero supuso un gran dolor para el protagonista de Telecinco, que como no pudo aceptar la partida del gato, optó por una medida ciertamente insólita.

El actor sorprendió a todos al confesar que disecó a Chispitas. Contó con lujo de detalles cómo fue el proceso para que su gato pudiese reposar en su hogar como si siguiera vivo.

Incluso, Hernández le pidió al taxidermista que dejara al gato petrificado en una postura relajada, entre tumbado y acostado. Pero lo más "shockeante", es que solicitó que Chispitas quedará sin ojos.

Ante la sorpresa de sus compañeros, bromeó diciendo que no quiere levantarse “por la noche y que parezca que se me va a tirar encima”, además de que “suena hueco” cuando lo acaricia. Amor para algunos, sin dudas la decisión de Kiko sí que ha sido extraña.