La infanta Elena y su desconocido cuento de amor

Si bien durante un tiempo, el corazón de Elena de Grecia y Borbón estuvo ocupado por Jaime de Marichalar, hoy en día parece haber pasado página.

Y es que a pesar de los años que han trascurrido, la hermana mayor del Rey Felipe VI aún no puede olvidar a quien fue su gran amor de juventud: Luis Astolfi, reconocido jinete con quien compartía su pasión por la hípica allá por 1984.

En la década del ’80, su vínculo amoroso era conocido por los círculos de amistades de la infanta y el amor que se profesaban era único. Sin embargo, todo cambió en 1986, cuando en un viaje a París, la pareja decidió separarse.

Quienes conocían a Elena, dijeron que su corazón estaba devastado. Astolfi no había querido continuar la relación por no poder soportar la presión mediática al ser pareja de la hija de los Reyes de España.

Al poco tiempo de su separación, la soberana encontró consuelo en el aristócrata que años más tarde se convertiría en su esposo: Jaime de Marichalar, con quien en 1994 celebró una pomposa boda en la Catedral de Sevilla.

A pesar del compromiso real, las cosas entre la primogénita de Juan Carlos I y Sofía y su marido no empezaron a ir bien. Después de distanciamientos y choques, en el 2007 se anunció el “cese temporal de la convivencia”.

Dos años más tarde, Elena de Grecia y Borbón anunciaba su divorcio con el padre de sus hijos. Los años siguieron pasando y el tiempo ha permitido el reencuentro entre la hermana del Rey de España y su antiguo amor de juventud.

Hoy en día se siguen reuniendo para disfrutar de su pasión por la hípica y quienes conocen a Elena, afirman que la chispa entre ella y el jinete aún sigue viva.