La singular propuesta de Karlos Arguiñano para expandir su patrimonio económico

Karlos Arguiñano llegó a la popularidad en el año 1991, en cada uno de los programas en los cuales estuvo a la cabeza se llevó todos los honores y premios que decoran cada uno de sus espacios. Extrovertido y siempre sincero, tuvo más de un tropezón en alguna oportunidad, pero si algo lo hace único e inigualable en las tres décadas de trayectoria fue su gran histrionismo para entretener a la audiencia.

Cuando tuvo que emocionarse lo hizo y cuando tuvo que enojarse también, de hecho, dos episodios se pueden destacar del último tiempo de Karlos Arguiñano, ya que hace tan solo algunas semanas concedió una entrevista donde desveló el bache de salud que está atravesando su hermana, Loinaz, a quien no dudó en tenderle una mano: "Esta semana le he donado médula, que tiene leucemia. Ya lo hice hace 15 años, pero ahora ha tenido un bajón", confesó para la revista Pronto.

Sin embargo, no solo esta buena acción se destaca del empresario español. Recientemente hizo un llamamiento a la sociedad a través de su programa culinario para apostar por la producción nacional: "Parece que viene mucho ajo de China. Yo no digo que no haya que vender ajos chinos, pero que sepamos, cuando estamos comprando, que estamos comprando ajos españoles, que son de una calidad extraordinaria. Nunca diré que no hay que comprar de aquí o allá, pero que primero tenemos que mirar por lo nuestro".

Lo cierto es que Karlos Arguiñano siempre se dedicó a apostar por estas tierras. Además de ser chef, escritor y presentador televisivo, tiene varias empresas que abarcan diversos rubros, de hecho, en un reconocido medio de comunicación nacional trascendió que en sus diversas compañías emplea, aproximadamente, a 250 personas.

Al respecto, acaba de publicarse una búsqueda laboral en uno de sus emprendimientos que lo mantiene totalmente entusiasmado. Bodega K5 es la empresa vinícola que Karlos Arguiñano y sus amigos mantienen en pie desde el 2005. En este contexto, se pudo conocer a través de la página web del negocio que la vendimia se llevará a cabo las primeras semanas de octubre, para lo cual se requieren jornaleros dispuestos a trabajar.

Las jornadas serán de ocho horas y la remuneración aproximada oscila entre los 60 y 68 euros por día, cabe destacar que la bodega está ubicada en Aia a 300 metros de altitud frente al mar y se pueden realizar diversas visitas para recorrer las instalaciones según la información otorgada por la cuenta de Instagram de la empresa.