El curioso modo con el que Carmen Morales, hija de Rocío Dúrcal, buscaría revivir el legado de su madre

Rocío Dúrcal y Antonio Morales dejaron un legado imborrable en sus hijos, Shaila, Antonio y Carmen Morales. Es que tener dos grandes eminencias de la música y la actuación como progenitores no es una carga sencilla de procesar. Puede tener su lado positivo y negativo a la vez.

Como buenos descendientes de grandes artistas, cada uno desplegó su potencial artístico. Quizás actualmente la más conocida es Shaila Dúrcal, pero bien que Carmen Morales ha hecho lo suyo. La actriz despliega su amada profesión, esa que comparte con su madre.

La noche del fin de semana de Carmen Morales estuvo teñida de recuerdos. Una simple salida convoca esa hermosa herencia que quedó de sus “ángeles”, como su hermana Shaila los había llamado. Una noche de teatro fue suficiente para traer nuevamente a Rocío Dúrcal a su presente.

Desde muy temprana edad Rocío Dúrcal ha conquistado a todos los televidentes y espectadores. Tuvo un debut muy joven, lo que la llevó a tener más y más proyectos laborales en su carrera. Era el comienzo de una gran vida.

Introduciendo por primera vez la minifalda, la cantante y actriz se convirtió en una de las figuras más buscadas del consumo juvenil. Los otros países vecinos tenían lo suyo, pero la Dúrcal no se quedaba atrás.

Es lógico pensar que sus hijos quieran tener algo de ese maravilloso legado. Lo tienen y lo complementan muy bien con sus vidas. Carmen recuerda la callecita donde su madre solía actuar, esa pasión por el teatro con la que siempre se identificó.