La gran confesión de Raphael con la que expone al único amor que nunca se atrevió a fallarle

Raphael, a finales del mes de septiembre, ha realizado un anuncio en el Festival de San Sebastián que ha generado felicidad en sus fanáticos, a partir del año 2022 se podrá ver a través de la plataforma de Movistar el documental “Raphaelismo”, donde los hechos de la vida del cantante serán contados por él mismo, detallando cada una de sus vivencias en estos 60 años de carrera artística.

La serie en la cual se desvelará cada uno de los episodios más importantes que le ha tocado transitar al padre de Manuel Martos, contará de cuatro capítulos y promete ser todo un suceso, tanto en España como en América Latina, lugar que ha sabido conquistar de una manera inimaginable durante la trayectoria del de Linares.

Son las cosas hechas a mi manera. Yo no imito a nadie. Y sí hay mucha gente que intenta parecerse a mí.

Fueron las palabras que ha usado Raphael para describir su documental, no obstante, no todo es color de rosa en la vida del cantautor, ya que hace unas semanas se ha confirmado que sus clásicas presentaciones en las históricas noches navideñas que son emitidas por la La 1, ahora contará con la conducción de Ana Torroja, motivo por el cual el artista que desde 1965 era la estrella de la noche del 24 de diciembre siente que se le ha fallado.

Yo no me empeñé en ser la imagen de la Navidad de los españoles, pero que lo soy, lo soy, y eso es indudable.

Sin embargo, existe un amor oculto que Raphael ha preferido no revelar antes, el cual nunca lo ha abandonado, se trata de nada más y nada menos que sus tan queridos “Cactus”. Durante la crisis sanitaria, el marido de Natalia Figueroa ha descubierto una admiración insospechada por las plantas, puesto que le traen recuerdos de sus viajes por uno de sus países favoritos, motivo por el cual tiene una colección en su hogar.

Cabe destacar que, históricamente, se ha creído que tener Cactus en el hogar atraen los buenos presagios, el éxito y aleja las malas energías, sin dudas que ha sido una buena elección la del artista al comenzar a tener en su vida estas plantas. “Los tengo por todas partes en casa, de interior y de exterior. Me encantan porque necesitan poca agua y porque me recuerdan mucho a México, que es un país cuya cultura y gastronomía adoro; me encanta la comida picosa. Eso sí, procuro que no tengan pinchos”, confesaba Raphael sobre su nueva pasión.