Isabel Pantoja desveló en 1978 si el amor merecía "la pena" para dejar el canto y el éxito de lado

Recientemente, el diario "ABC" sacó de sus archivos una entrevista en exclusiva que le realizó a Isabel Pantoja allá por los años 70, más precisamente, la nota periodística al completo fue publicada el 24 de mayo de 1978.

En aquella época, la reconocida tonadillera tenía apenas 21 años y ni si quiera había conocido a su gran amor: Paquirri, el torero fallecido en 1984 por una cornada recibida del toro llamado Avispado y padre de su primogénito Kiko Rivera.

Esta publicación advertía en el titular que la artista de fama internacional era "La nueva savia del cante". "La Pantoja sabe que es su momento, ese período de tiempo especial en el que todo se ve diferente bajo la óptica del éxito", describía el artículo.

Ahora bien, cuando el reportero del magacín le preguntó a la cantante de copla y rancheras andaluza si el amor había llegado alguna vez a tocar su puerta, ella respondió con total tranquilidad que: "No sé lo que significa enamorarse. Todavía no he conocido esa sensación... He trabajado tanto".

¿Qué si merece la pena el amor? Creo que sí, pero el éxito, los triunfos, la gente... Me doy cuenta que no se puede vivir solo de eso, siempre se debe tener un amor y yo creo que también me llegará a mí.

Tras estas palabras, el periodista le consultó a la intérprete de "Marinero de luces" si se refería a un amor definitivo, es decir, "de esos que ya no se llevan del mal 'rollo', como se dice ahora. ¿Estás hablando de matrimonio?", indagó el comunicador.

Sí, y en cuanto me case, me retiro. Al menos es lo que me gustaría hacer, si es que no necesito trabajar más. Yo creo que el matrimonio y la (posibilidad) de encontrar un hombre que compatibilice con el ambiente artístico es muy raro.

De esta manera, Isabel Pantoja reconoció que el amor merecía "la pena" para dejar el canto y el éxito de lado. "¿Después de todo lo que has luchado por estar donde estás piensas sacrificarlo todo por un hombre?", insistió el experto de la prensa rosa y la respuesta de la celebridad no se hizo esperar.

No es sacrificio. Es que todo tiene su época. Si ahora no me he podido enamorar por causa del artisteo, cuando me case no me puedo sacrificar por las dos cosas.

Finalmente, destacamos que una jovencísima y tradicional Isabel Pantoja repetía sin cansancio que, cuando contrajera nupcias, "me gustaría tener a mis hijos y a mi marido y dedicarme a ellos, aunque sé que el gusanillo no se pierde nunca... Dios dirá, pero particularmente pienso que la mujer casada debe trabajar en casa", sentenció. ¡Sí, el resto de la historia ya la conocéis de memoria!