La primera salida de Isabel Pantoja de Cantora después de la muerte de Doña Ana

La pesadilla que vive Isabel Pantoja no tiene límites. Hace poco falleció su madre, la persona a la que le habría dedicado los últimos años de su vida a su extremo cuidado. Doña Ana partió de este mundo dejando un vacío imposible de llenar.

Eso sí, al menos la tragedia sirvió para que su pequeño del alma, Kiko Rivera, regresara a Cantora en busca del abrazo de su madre. Desde ese momento, según fuentes muy cernadas, Isabel Pantoja vive el peor momento de su vida.

No sale de su habitación, come relativamente poco, ha bajado de peso y a todos sitios va con unas gafas negras, seguramente para que no se deje ver el verdadero rostro. Colaboradores de “Viva la vida” se han acercado a la puerta de Cantora para ver en qué estado está realmente la cantante y finalmente lo consiguieron:

Fueron unos segundos, tal como relata la periodista. Sin embargo, fue suficiente para dejarse ver muy afectada. La primera salida de Isabel Pantoja luego del fallecimiento de su madre se habría producido hacia un destino desconocido, no almorzando en la finca y con una persona desconocida por el momento.

Isa Pantoja también había advertido sobre este estado de su madre. Si bien la reconciliación con su hijo ha dado el primer paso para mejorar su vida, será muy difícil sobreponerse a semejante varapalo. Hace falta mucha familia unida en estos tiempos, algo de lo que lamentablemente carece.

Hay quienes dicen que incluso la tonadillera llegó a caminar por todos los sitios con las cenizas de Doña Ana bajo el brazo. Todas hipótesis que no han sido comprobadas pero que alimentan el folklore del presente de Isabel Pantoja. Algo que puede ser verdad con facilidad dado el frágil estado en el que está y lo solitaria que se debe sentir ahora que no tiene a nadie a quien cuidar, más que a ella misma.