DESPUÉS DE LA TORMENTA
Eugenia, la hija de Bertín Osborne, aplica una estrategia infalible para rehacer su vida
Borrón y cuenta nueva para la coach, influencer y empresaria.Luego de su separación, Eugenia, la hija de Bertín Osborne, emprendió un nuevo rumbo profesional, aumentando su comunidad en Instagram y expandiendo su mensaje de espiritualidad y optimismo. Se muestra con su faceta de modelo, su costado empresarial, su inminente firma deportiva y sus mensajes de motivación que inspiran en la red social.
Pero las buenas compañías también forman parte del plan de la hija del presentador. Ha sido vista y registrada por Vanitatis con el apuesto modelo, galán de muchos corazones de famosas españolas, Andrés Velencoso.
El brillo del traje de Eugenia Osborne se contrastaba con el negro azabache elegante de Andrés. Al parecer, estaban teniendo una simpática conversación. Si bien sus gestos corporales no reflejan una complicidad de pareja (al menos de la que podamos asegurar) si podemos ver una nueva persona caminando allí.
"Nuestros caminos han tomado rumbos diferentes, sin que exista un motivo concreto. Agradezco y pido respeto a nuestra intimidad y la de nuestros hijos. Estas serán las únicas palabras que formularé respecto a esta nueva situación de nuestras vidas”. De esta forma culminaba el comunicado que Eugenia, la hija de Bertín Osborne, ofrecía a mediados de año para aclarar su situación sentimental con su ya ex esposo Juan Melgarejo.
Desde ese momento, muchos han especulado sobre las posibles razones que habrían llevado a Eugenia a terminar su romance con el empresario. Su padre Bertín Osborne tampoco ha dicho algo al respecto, respetando a rajatabla la voluntad de su hija de preservar su intimidad lo máximo posible.
La hija de Bertín Osborne pasa por uno de los momentos más interesantes de su vida. Separada, en un nuevo hogar, con una línea de ropa recién estrenada, explorando una nueva faceta como modelo y muy pero muy determinada en sus objetivos, podemos asegurar que Eugenia está muy bien y ha superado totalmente su pasado.
Una vez más, la frase “todo pasa” aplica su brillante enseñanza.