El rechazo que Jesulín de Ubrique no se imaginó vivir de la persona que más quería

Jesulín de Ubrique se consolidó como uno de los toreros más reconocidos de España. Su paso por el mundo taurino terminó hace algunos años y vivía con la ilusión que esa profesión fuera legada a su hijo. Sin embargo, el benjamín del diestro no está nada interesado de ejercerlo.

Jesús Alejandro, el heredero que comparte con María José Campanario, no tiene ningún interés en destacarse ni ser tan conocido como su padre en el ruedo. Su futuro lo perfila en otro orden, para el lado de los deportes, es un gran aficionado del futbol.

En una ocasión, el pequeño de 14 años intentó complacer a su padre y le dijo que quería torear. Jesulín de Ubrique contó este momento en el programa de Toñi Moreno, de cómo buscó un becerro y dejó que diera rienda suelta a su innato talento, en su corto intento le dió unos cuantos capotazos. Tras concluir le comunicó al torero la noticia determinante.

¿No querías que toreara?, pues ya he toreado.

El retoño más pequeño del toreador, a diferencia de su hermana Julia Janeiro, no disfruta con la atención que recibe su famoso padre. Es difícil verle, inclusive, que asista con ellos a eventos públicos.

Al parecer, los hijos de Jesulín de Ubrique van en dirección contrario de lo que quisiera él para ellos. Por una parte, quiere que Juls se decante por una profesión alejada de los medios y la joven parece no estar tan dispuesta. Y con el menor le gustaría que siguiera sus pasos. No obstante, él se rehúsa. Aunque la profesión que podría elegir fue una de sus pasiones hace varios años.