¿Peligra su salud?
Camilín, el hijo de Camilo Sesto, ingresado de urgencias en un centro madrileño
El heredero del cantautor alicantino hizo saltar todas las alarmas tras encontrarse en una delicada situación.
Si bien han transcurrido dos años y casi tres meses de la triste partida física de Camilo Sesto, su nombre resuena con fuerza en la palestra de los medios de comunicación dado que su único hijo, Camilín, no consigue superar la muerte de su padre y se ha visto sumido en los malos hábitos nuevamente.
De momento, la revista "Semana" anunció en exclusiva a sus lectores que el primogénito de Lourdes Ornelas y el cantante nacido en Alcoy ha sido ingresado de urgencias en un hospital madrileño. ¡OMG!
El estado del joven es de cierta preocupación, aunque permanece estable, reza el medio citado.
De acuerdo al semanario, durante varios días, el heredero del cantautor alicantino estuvo celebrando su cumpleaños con amigos y en el día de su natalicio, este pasado miércoles 24 de noviembre, terminó en un centro médico.
Los problemas de salud y las adiciones que el joven arrastra desde hace ya demasiado tiempo le han vuelto a jugar una mala pasada.
Tras estas palabras, el magacín explica que la mexicana de 62 años fue la encargada de acompañar a su hijo, Camilo Blanes, hasta el nosocomio y no se ha separado ni un segundo de su lado. ¡Sí, pasó toda la noche en vela!
Lo cierto es que el círculo íntimo de Camilín deja entrever demasiada preocupación por la delicada situación que atraviesa actualmente el muchacho tras volver a los excesos, sin embargo, no han querido brindar nuevas declaraciones a la prensa rosa.
Por otro lado, recordemos que, a comienzos del mes, Lourdes Ornelas solicitó desesperadamente ayuda a los medios de comunicación para resguardar la vida del músico de 38 años y, en una entrevista con "Vanity Fair", dijo: "Quiero que mi hijo se centre".
Finalmente, al sentirse impotente y desbordada por no poder solucionar el problema de raíz, la que fuera mujer de Camilo Sesto reconoció que Camilo Blanes se encontraba desorientado y con problemas para hablar. No obstante, este último hace caso omiso a los ruegos de su progenitora y, en España, ella no tiene la posibilidad de internarlo en un centro para adictos como solía hacerlo en su país natal.
