El contundente mensaje de Lucía Dominguín que terminaría de hundir a su hermano Miguel Bosé

El clan de los Bosé Dominguín siempre ha sido demasiado llamativo, es una familia de artistas y cada uno completamente diferente del otro, posiblemente, su miembro más rebelde sea Miguel Bosé, quien ha protagonizado grandes polémicas desde que inició la pandemia del covid 19 y él decidió proclamarse dentro del grupo de los negacionistas de la existencia del virus.

Por muchos años, han comparado a Miguel Bosé con su hermana, Lucía Dominguín, si bien entre ellos existe una buena relación, ambos son como el agua y el aceite, dicen que ella tiene un aura de paz y tranquilidad que él, por todo lo contrario, siempre quiso ser afín del lado oscuro y últimamente lo ha conseguido.

Por otro lado, Miguel Bosé fue el único entre sus hermanas que no ha querido usar el apellido paterno, ahora con el nuevo libro que está lanzando, explicó todos los problemas con los que ha lidiado gracias a su padre que desde pequeño lo discriminó, en realidad, el artista guarda muy pocos buenos recuerdos de él, a diferencia de sus hermanas que siempre lo tienen en su corazón.

Lucía Dominguín, por su parte, había elegido el mismo camino que Paola Dominguín de mantener una vida en la naturaleza alejada de todo, pero las cosas cambiaron luego de su participación en "MasterChef", en donde volvió a ocupar un lugar en los medios y puede llegar a ser una competencia para su hermano cantante.

Con una de sus publicaciones de Instagram podemos descubrir cómo ella zanja todas las conjeturas de la relación con su padre, mal que le pese a Miguel Bosé, que desearía tal vez no recordarlo demasiado, pero sería innegable que posee mucho de Luis María Dominguín, aunque intente escapar de aquella pesada herencia.

Mi padre nació un 9 de diciembre del 1926... La genética trasmitida a sus hijos le hizo eterno… Bravo padre.

Con ese contundente mensaje, Lucía Dominguín deja en claro que su padre les legó demasiado a sus tres hijos, que sería imposible renegar de la genética que llevan implantada en la sangre y que, por mucho que a Miguel Bosé le haya hecho daño, con ellas tuvo una buena relación y de cariño mutuo.