No pudo olvidarla

Así era Olghina de Robilant, el amor de juventud del Rey Juan Carlos que casi le cuesta su trono

La Condesa lo habría puesto entre la espada y la pared.
jueves, 2 de diciembre de 2021 · 06:00

Las últimas novedades del Rey Juan Carlos son muy positivas para él, no así para la Familia Real, pues, de acuerdo a la información que se filtró en los medios de comunicación, el Emérito llegaría a España en la segunda quincena de diciembre para pasar las fiestas de fin de año rodeado de sus hijos y nietos. Mal que les pese a Felipe VI y a doña Letizia, deberán contar con la presencia de Su Majestad para comer las 12 uvas.

Lo cierto es que, por el momento, no se sabe con certeza cómo se encuentra anímicamente el Rey Juan Carlos tras enterarse del fallecimiento de su adorada y amada novia de la juventud, Olghina de Robilant -hija del Conde Carlo Nicolis di Robilant y de Corline Kent-, con quien el abuelo de la Princesa Leonor jamás pudo formalizar por los mandatos reales que dirigían y manejan los sentimientos de los miembros de la Realeza.

Surgió un flechazo entre compañeros de mesa. Me enamoré como una colegiala. Era una relación alegre, simpática, sin pretensiones, sin compromisos.

Confesó ella misma a un reconocido medio de comunicación nacional tras la publicación de una producción audiovisual que tenía como protagonista al marido de la Reina SofíaOlghina de Robilant tenía 22 años y el Rey Juan Carlos 18 cuando se vieron por primera vez durante el exilio de sus familias en Estoril, fiesta de "royals" va, fiesta de "royals" viene y no pudieron evitar enamorarse.

Sin embargo, el Rey Juan Carlos era consciente de sus obligaciones como futuro jefe de Estado, así que intentó mantener su relación con Olghina de Robilant en el secreto más absoluto y resguardado; no obstante, como podría suponerse, toda la "jet set" de aquel momento ya tenía conocimiento de lo sucedido. En el año 1988, la revista Interviú compartió algunas de las cartas que los tortolitos se enviaban.

Sabes que estoy enamorado de ti como de ninguna otra chica hasta hoy. Pero sabes también que, por desgracia, no puedo casarme contigo. Debiendo, por tanto, escoger, creo que Gabriela es la más conveniente.

El noviazgo de los aristócratas duró cuatro años y, a pesar de que muchos consideran que habría terminado cuando el Rey Juan Carlos conoció a Sofía de Grecia, nada estaría más alejado de esta hipótesis. El Emérito y Olghina de Robilant se frecuentaron hasta que él se casó con la madre de sus hijos. Tiempo después, Jaime Peñafiel desveló que la Condesa quiso obtener un rédito económico e incluso obligar al Soberano que asuma la paternidad de su hija, situación que ella misma terminó por desmentir.