MÁS SOL QUE DIVÁN
Julio José Iglesias revela los detalles de la polémica vida secreta de su padre, Julio Iglesias
Un vocero de primera mano cuenta cómo vive el divo de España en su isla privada de Las Bahamas.
Julio Iglesias ha desaparecido desde que se conoció el nombre del coronavirus. Lejos de España y curiosamente de su familia también, el divo internacional permanece recluido en un lujosísimo chalet ubicado en una isla privada de Las Bahamas.
Toda esta información viene de una fuente de primera mano, como lo es su hijo Julio José Iglesias. El hijo del cantante, recientemente divorciado, mantuvo un diálogo con la revista “Hola” donde dio detalles exclusivos sobre la vida de su padre.
Lo primero que destaca el hijo de Julio Iglesias es que su padre está "lejos de deprimirse". Asegura que “se ha dedicado a sus negocios y a llevar una vida tranquila”, tal como nos habían anticipado anteriormente otras fuentes a lo largo del año. Ocurre que es muy difícil asociar una vida tranquila con la alocada carrera que tuvo el cantante y sus noches de eterna fiesta allá por los 90.
A él no hay nada que le guste más que estar sobre el escenario y lleva año y medio sin poder hacerlo.
Asegura el hermano de Enrique Iglesias, quien rápidamente apunta a que el estado de Julio, tanto físico como mentalmente, se encuentra estupendo. Esto viene a aplacar un poco aquellos rumores que, en su momento, decían que se encontraba en Punta Cana con serios problemas de salud.
Lo cierto es que Julio Iglesias tampoco ha hecho demasiado por desmentir esos rumores. Más bien la prensa dio rienda suelta a las especulaciones sobre su estado de salud, financiero, emocional y empezaron a dibujar hipótesis. Jamás ofreció una conferencia de prensa o habló sobre su situación en primera persona. Fueron terceros siempre los que hablaron en su nombre, ¿acaso le tendrá miedo a su propia voz?
El único canal de comunicación que ha encontrado Julio Iglesias es su cuenta de Instagram. Allí publica materiales viejos con sabor a nostalgia. Tal como dice su hijo, a él le encanta subirse al escenario, pero no da señales de tener serias intenciones de hacer real ese sueño, ni siquiera acercándose al público.
