No tiene paz

Las fotos que la Reina Letizia no habría querida ver nunca

La monarca no soporta los últimos movimientos de un miembro de su familia.
viernes, 26 de febrero de 2021 · 02:00

Las imágenes que trascendido de la increíble residencia donde se mudará el cuñado de la Reina Letizia, Iñaki Urdangarin, junto a la Infanta Cristina y la Princesa Irene, habría desatado la furia de la monarca. Además, Irene tiene advertido que no acercarse a la Princesa Leonor en estos últimos meses que le quedan a la joven en España antes de emigrar a Gales para estudiar el bachillerato.

Sabemos, que la Reina Letizia tiene a Iñaki Urdangarin entre ceja y ceja porque considera a su cuñado como una desgracia para su familia. No quiere ni que las hijas de ambos vuelvan a ser amigas. Desde que fue condenado por el caso Nóos, le cerró las puertas del Palacio de la Zarzuela en la cara. Pero el tiempo ha pasado e Iñaki volverá a disfrutar de los días de libertad.

Iñaki Urdangarin sigue dándole dolores de cabeza a la Reina Letizia.

La Reina Letizia no esperaba que su cuñado viviera en una tienda de pocos metros, pero tampoco en una propiedad como la que lo espera en Vitoria, cerca del centro de reinserción social de la prisión de Zaballa, donde hará el voluntariado en un bufete de abogados.

Lo que más molesta, a Letizia Ortiz es la celeridad con la que se han sucedido los hechos: hace unos meses parecía un imposible cuando el exduque de Palma se derrumbaba por momentos y la libertad parecía una utopía. Ahora vivirá rodeado de sus hermanos, sobrinos, su madre y, su familia. 

La frialdad de la cárcel será un mal recuerdo para Iñaki Urdangarin, quien se ubicará en un piso grande situado en la Ciudad Jardín, en una urbanización privada con 27.000 metros cuadrados de zonas comunitarias: cocina con terraza, amplio salón con vistas al jardín, habitaciones con armarios empotrados, dos habitaciones en suite y tres baños completos. 

La Reina Letizia no está feliz con la propiedad donde residirá su cuñado.

La residencia tiene ascensor y cuarto de bicicletas. Esos "pequeños" detalles han hecho que la Reina Letizia viva como un drama la salida de un condenado de la familia real, una decisión que puede continuar manchando a la institución en plena crisis del reinado de Felipe, y con todo un año complejo por delante.