El "despiste" de Iñaki Urdangarin que podría costarle la semilibertad de forma inmediata

Desde que Iñaki Urdangarin accedió a la semilibertad gracias a la promoción de su causa penal a grado "3", las cosas no podrían ir mejor para él dentro de todo, aún cuando le faltan otros dos años para dar cumplimiento a su condena. 

Plenamente consciente de que esto ha sido un gran logro, desde las pasadas semanas hemos visto un mayor compromiso de parte del exatleta para cumplir a cabalidad con todas y cada una de las asignaciones a las que debe atender mientras siga en proceso judicial.

Las dos más notables ante la opinión pública, tienen que ver con el retorno obligatorio de Iñaki Urdangarin al CIS Melchor Rodríguez en Alcalá de Henares para pernoctar y de día, asistir religiosamente a realizar sus labores voluntarias en el Hogar Don Orione de forma diaria.

Sorprendidos quedamos muchos cuando varios periodistas que se han mantenido en las instalaciones, pudieron corroborar que ahora el esposo de la Infanta Cristina ingresa a la residencia de cuidado incluso una hora antes de lo pautado, sin duda un gran gesto de compromiso.

Por supuesto, con este nuevo cambio de rutina, la prensa debe adecuar sus ritmos para cubrir al exbalonmanista a su llegada. Siempre al estacionar su auto, dedica una brevísima sonrisa que puede interpretarse como un saludo a los presentes antes de entrar, así que suponemos que encara su día a día con verdadero entusiasmo.

Todo bien hasta allí, pero justo cuando comenzábamos a ponderar el esfuerzo adicional que requiere para Iñaki Urdangarin madrugar aún más para cumplir con sus tareas diarias, ocurre algo totalmente inesperado.

Este jueves, comenzaban los cuestionamientos entre el equipo de reporteros que cubre las inmediaciones del Hogar Don Orione, cuando llegada la hora del ingreso del exdeportista, éste no llegaba.

Ante la gran interrogante de los presentes, se comenzó a inferir que por razones desconocidas, Iñaki Urdangarin no asistiría a la residencia asistencial. ¿Que circunstancia le habría impedido iniciar la jornada?

Al cabo de una media hora, el cuñado del Rey Felipe apareció. Con la misma actitud apacible a la que estamos acostumbrados a verlo, se estacionó justo al frente del edificio no sin antes dedicar un gesto cordial a los de prensa una vez se dispuso a ingresar.

Medios como "ABC" sugieren que las sábanas se le pegaron en tono de humor. Sin embargo, es un error al que debe ponerse atención a fin de no despertar alarmas, después de todo, la semilibertad de la que disfruta Iñaki Urdangarin ha costado mucho sacrificio para perderla por detalles como este.