Amor de hijos

Chábeli habría sido la responsable de uno de los grandes desamores de Isabel Preysler

Un suceso ocurrido a finales de la década de 1990 habría dolido a la socialité.
lunes, 1 de marzo de 2021 · 03:00

Carmen Martínez Bordiú e Isabel Preysler se conocieron luego de que la ahora esposa de Mario Vargas Llosa llegara de Filipinas para quedarse para siempre en el corazón de Madrid. En los comienzos no tenían una excelente relación por ser de polos completamente opuestos, aunque las unía el mismo grupo de amistades.

Con el paso del tiempo, Carmen e Isabel se fueron acercando hasta volverse inseparables. En aquel entonces, Carmen compartía muchos ratos con la que todavía era esposa del cantante Julio Iglesias. Sin embargo, hubo un episodio que hizo que la amistad sufriera un fuerte revés y el motivo fue ni más ni menos que Chábeli, la hija mayor de Isabel con el cantante.

Carmen e Isabel fueron las estrellas de una época.

Según reseñan medios de la época, en 1997, Chábeli, la primogénita de Isabel hizo que su madre dudara de su estrecho vínculo con “La Nietísima”. Sucedió cuando durante ese mismo año, la hija mayor de Isabel y Julio asistió al programa “Tómbola”, donde fue entrevistada por Ximo Rovira. Allí, las cosas se tornaron incómodas lo que llevó a que la invitada abandonara el programa intempestivamente.

Fue allí que su amistad se resquebrajó. Isabel Preysler se molestó mucho con su amiga porque no defendió a Chábeli, ya que ella también estaba presente en el canal en medio del escandaloso suceso. Esta fue la razón por la que se distanciaron durante largos años, hasta que Carmencita volvió a acercarse y explicar lo sucedido.

Carmen e Isabel pudieron retomar el vínculo afectivo que las unía.

El acercamiento hizo posible que Isabel y Carmen retomaran el afecto que las unía. Lo cierto, es que está claro que nadie se mete con Chábeli, ni con el resto de los hijos de la mediática ni siquiera su alma gemela. Más allá de lo sucedido y del tiempo que se mantuvieron alejadas, esa amistad que las une es más fuerte que cualquier polémica.