En las buenas y en las malas: el gesto de apoyo de Cayetano Rivera a Julián Contreras

El documental de Rocío Carrasco, “Contar la verdad para seguir viva”, ha generado un gran revuelo. Durante muchos años estuvo en silencio, poniendo su mejor cara, mientras que su exmarido la embarraba y la acusaba de “mala madre”. Detrás de esa sutil sonrisa, se encontraba una mujer que estaba sufriendo. La hija de Rocío Jurado se cansó y decidió contar su versión de los hechos.

Muchas personas se emocionaron con las palabras de Rocío, Belén Esteban le pidió disculpas por haberle dicho “mala madre”. Nadie pensó que la hija de la Jurado había sufrido tanto por culpa de Antonio David Flores. Al escuchar el testimonio, Julián Contreras se acordó de lo mal que la pasó su madre, Carmen Ordóñez.

Carmina denunció en reiteradas ocasiones a su pareja, pero la justicia jamás la escuchó. “Recuerdo el día en el que mi madre llegó y se sentó en el suelo, se apoyó en el respaldo y me dijo que me iba a contar una cosa”, comenzó diciendo el hermano de Cayetano Rivera. El juez no le creía a Carmen debido a que “tenía un papel que no respondía al perfil socioeconómico de una mujer maltratada”. 

Julián lamenta no haber salido de testigo, un día su madre volvió con la cara roja porque su pareja la había golpeado con una plancha. Charo Vega fue una amiga íntima de Ordóñez y estuvo a su lado durante todo ese tiempo. Recuerda que una vez recibió una llamada de auxilio de ella que decía “ven, que me va a matar”. Luego de ese día, tuvo que cambiar la cerradura de la puerta de su hogar. 

A pesar de que hace tiempo que Julián estaba distanciado de sus hermanos, parece que se volvieron a unir. Cayetano Rivera se conmovió al escuchar las palabras de su hermano y tuvo un agradable gesto con él. Compartió una fotografía de ellos tres junto a Carmina acompañada de un corazón. La publicación recibió el “me gusta” de Kiko Rivera y un comentario de Lucía, la hija del torero. 

Julián no habló sobre el distanciamiento con Francisco y Cayetano Rivera, pero sí recordó que ellos también vivieron esa etapa de maltrato: “Nunca jamás les he guardado un rencor, siento el dolor tan grande que esto tuvo que ser para ellos como lo fue para mí”. Carmina Ordóñez fue una gran mujer, fuerte y valiente, pero también víctima de violencia de género y de una justicia que no funcionó correctamente.