Finalmente y en extrañas circunstancias, se revelan los últimos deseos de Felipe de Edimburgo

Este viernes, el esposo de la Reina Isabel, Felipe de Edimburgo falleció a los 99 años, y hasta ahora se desconocen las causas de su deceso. Se espera que aún no sea revelada esta información, por cuestiones de tipo logísticas y por consideración al estado vulnerable de la Reina quien finalmente asumirá todas las decisiones con respecto a esta penosa circunstancia.

Esto supone la activación del operativo "Forth Bridge" (la preparación de los honores de Estado que le corresponderían), que se efectuarán bajo una serie de modificaciones que podrían responder a los últimos deseos de Felipe de Edimburgo, de los cuales al menos se conoce que uno de ellos fue realizado durante los días anteriores a su fallecimiento.

El diario "The New York Post" recogió las declaraciones de una fuente cercana a la Familia Real, quien no solo reveló los últimos designios de Felipe de Edimburgo, sino una información que desveló cómo Buckingham consiguió mantener el hermetismo hasta el último momento sin levantar las sospechas de la prensa.

El Duque tenía el ferviente deseo de irse en la paz de su hogar. Sabíamos que cuando lo llevaron de regreso al castillo, era para fallecer en sus propios términos, no en una cama de hospital, sino en su propia cama.

Esto explicaría el extraño movimiento frente a las puertas del centro de salud dónde el Príncipe permanecía recluido, en el que se ubicó una hilera de paneles que ocultaban del grupo de reporteros "in situ" su recorrido desde la fachada del edificio hasta el coche que lo condujo hasta "Buckingham". Pese a ello, algunas capturas del momento, justo cuando abandona el lugar sorprendieron a todos por el desmejorado estado en el que se encontraba.

Desconcierta incluso, a juzgar por lo descrito desde esta fuente, que ante la probabilidad de un escenario crítico en el que se esperaba lo peor, el resto de miembros activos de la Familia Real continuaron con sus actividades regulares en una aparente normalidad durante las últimas semanas. No obstante, para los efectos de la Institución es lo que se espera y conociendo a Felipe de Edimburgo, no habría aceptado una situación distinta. El deber prevalece siempre ante todo y todos.

Después de estas contundentes declaraciones realizadas por este interno del Palacio, pudo revelar el segundo deseo que Felipe de Edimburgo habría formulado con respecto a sus exequias: prefería que en lugar de un protocolo de Estado, que fue la primera opción de la Reina Isabel, tal como le corresponde y merece, el prefería los honores póstumos militares. Con los próximos días se revelará si fue respetada su voluntad.

Felipe de Edimburgo sirvió a su país vecino por más de 7 décadas junto a la Reina Isabel, su adorada "Lilibeth". El 10 de junio de este año, habría llegado a los cien años y este era uno de los eventos que mayor expectativas causaba, a razón de saber qué preparativos se tenían previstos para celebrar su centenario.