Rocío Carrasco pese a sus buenas intenciones podría estar perjudicando a José Fernando

Después de más de dos décadas de silencio, las declaraciones de Rocío Carrasco en el documental en el que cuenta este período de su vida en el que la opinión pública se formó una imagen de ella, que poco tiene que ver con sus vivencias, acumula consecuencias en cada uno de los miembros de la familia que queriendo o no, están involucrados en los episodios que semana a semana se emiten en Telecinco. 

Hasta ahora los hermanos de la hija de Rocío Jurado se habían mantenido a salvo del alcance de sus palabras. Gloria Camila y José Fernando son los hijos que "la más grande" y José Ortega Cano adoptaron para sellar el amor que se tenían y conformar la familia que pese a todo sigue sorteando el océano de dimes y diretes en los que ahora están inmersos.

Gloria Camila y José Fernando no podrían ser más distintos. Mientras la primera, triunfa con su carisma tanto en las redes sociales como influencer como en sus nuevos pasos en el mundo de la interpretación; José Fernando, por su parte, ha protagonizado titulares de escándalo debido a sus problemas de adicciones e incluso está internado en una clínica psiquiátrica desde hace varios años.

El hermano de Rocío Carrasco se encuentra ingresado desde hace más de 48 meses en el centro de rehabilitación San Juan de Dios. Pero pese al esfuerzo que ha hecho su entorno para mantenerlo a salvo de las palabras de su hermana mayor, las revelaciones semanales de la docuserie están siendo para él un verdadero suplicio.

Luego del sexto episodio de la primogénita de Rocío Jurado, salió a la luz algo que ya todos sabían pero que no deja de acaparar la atención del público. La relación entre Rocío Carrasco y sus hermanos menores es de lo peor. Gloria Camila no ha querido dar detalles de lo que piensa sobre lo que se está diciendo y por estos días no ha abierto su canal ni sus redes, lo que hace suponer  que no tiene ganas de subir videos.

Por el lado de José Fernando, dentro del centro psiquiátrico está viviendo un verdadero calvario en medio de este resurgir de la figura de Rocío Carrasco, pero no tendría nada que ver con ella. La verdadera preocupación del joven es que debido a todas las restricciones que hay por la pandemia, las visitas son cada vez más escasas y esto le impide ver a la hija de tres años que tiene.