DEVASTADOR

La Reina Isabel provoca una batalla entre Harry y Guillermo en el adiós a Felipe de Edimburgo

La Monarca sabe que su última palabra traería serias consecuencias.
jueves, 15 de abril de 2021 · 01:45

La Reina Isabel se encuentra en medio de toda la conmoción, intentando enfilar toda su viluntad y fuerza para encarar una de las tareas más dificiles que le ha tocado realizar durante su vida monárquica: preparar personalmente las exequias de su esposo, Felipe de Edimburgo.

Fiel a su determinación de cumplir con las últimas peticiones que el Príncipe dejó antes de fallecer, la Reina Isabel desea cumplir con todas y cada una de ellas, pero fuera de aquello no tiene ánimos para un solo problema más. Ahora, cabe la pregunta ante toda la parafernalia organizativa: ¿se le estaría escapando algún detalle?

Para la Reina Isabel, las diferencias entre sus nietos complican su situación.

De hecho si, uno solo y muy importante: ante la Reina Isabel se avecina un verdadero varapalo a nivel familiar, precisamente por intentar llevar a cabo el más importante de todos los designios que con vehemencia pidió el Duque antes de partir: unas exequias militares en lugar de honores de Estado.

El tema radica en el siguiente "problemita" que la Reina Isabel deberá resolver en tiempo récord: al salir Harry de la Familia Real, el acuerdo traía consigo renunciar a todos sus nombramientos y títulos, incluidos los militares, por lo que ante los honores a su abuelo, Harry no podrá plantarse ante él con el uniforme puesto. Si podrá llevar sus medallas, pero luciría diferente a Guillermo, quien al igual que su padre, lucirán las galas militares para honrar al fallecido.

La decisión de la Reina Isabel podría separar inevitablemente a Guillermo y Harry.

La duda sobre cómo se resolverá el tema con Harry, se puede despejar a partir de lo estipulado por la Ley de Uniformes del Reino, que faculta a la Reina Isabel para tomar acciones de tipo extraordinarias ante circunstancias extraordinarias como esta en particular.

"No será legal que ninguna persona que no sirva en las Fuerzas Militares de Su Majestad lleve el uniforme de ninguna de esas fuerzas sin el permiso de Su Majestad" es el articulado de 1984 que ratifica que sobre la decisión de la Reina Isabel recae la responsabilidad de permitir o no a su nieto predilecto, vestir por última vez el uniforme, y no sería la primera vez: la Monarca dió su aprobación cuando se casó con Meghan Markle. Ese día llevó las galas de los "Royal & Blues", destacamento en la que sirvió como artillero.

La Reina Isabel sabe que el vínculo más fuerte entre Harry y Felipe de Edimburgo era el ejército.

Ahora, en medio de todo aquello queda Guillermo. Para la Reina Isabel no es noticia nueva el evidente distanciamiento de sus nietos. Acceder a qué Harry nuevamente porte el uniforme, sería una desconsideración para el heredero que se mantiene firme por y para la familia, pero el no hacerlo, herirá al benjamín de Diana, en su último intento por honrar a Felipe de Edimburgo en el compromiso castrense que los unió siempre.

Si algo queda claro, es que la Reina Isabel deberá tomar rápidas determinaciones a sabiendas de que una de las partes quedará afectada. De igual forma, Harry será uno de los focos de atención que hará sombra al resto de sus pares familiares, así que con uniforme o sin él, lo importante es llevar a cabo los honores póstumos. A sólo tres días de esta despedida, será cuando se sepa que decidió finalmente la estricta Soberana.