Gerard Piqué develó el acuerdo que tiene con Shakira para criar a Milan y Sasha

Gerard Piqué y Shakira encontraron la manera de equilibrar las facetas como padres y estrellas, combinando así sus responsabilidades laborales con las familiares. Lo cierto, es que recientemente el astro del fútbol español ofreció una entrevista al presentador de “Nexes”, en la que hizo un repaso de los grandes momentos de su vida, su convicción como jugador y como persona. Entre otras cosas, confesó cómo sobrelleva la crianza de sus hijos junto a su esposa.

El éxito de Piqué se expande no solo al fútbol, sino también a otros deportes como el tenis o los e-sport. Además, recientemente ha empezado a circular que en el mediano plazo podría convertirse en el presidente del Barça, lo que sí es cierto es el esposo de Shakira es uno de los jugadores más prestigiosos del mundo. Todas las puertas abiertas están a su disposición.

El futbolista reconoció que no es fácil equilibrar el éxito profesional y su familia. La exposición mediática se extiende también a la estrella de la música. Ambos tienen el reto de criar a unos niños sanos que no sientan el peso de la fama sobre sus espaldas. No es sencillo para la cantante y su esposo hacerles comprender a sus hijos lo que sus personajes significan para el mundo. Pues, al fin y al cabo, ellos son personajes que cumplen un rol, en el caso de Shakira, en el el espectáculo, y en el de Piqué, en el deporte. Sin embargo, ambos desean hacer saber a sus hijos que con ellos tienen el espacio de ganar y disfrutar de las pequeñas victorias de la vida.

Entendemos que ellos tienen un contexto completamente diferente a lo que yo o ella tuvimos, que eran padres no conocidos, no teníamos esta presión. Nuestros hijos viven con una presión excesiva.

Sasha y Milán tienen dos enormes ganadores como padres, por lo que pueden considerarse los niños más afortunados del mundo. Pero no todo es ganar en la vida y ambas estrellas tratan de inculcar la seguridad y la tranquilidad a los niños para que puedan abrir su camino en el mundo.

En la vida, seguramente, perdemos muchas más veces de las que ganamos.