TRÁGICO

El Rey Juan Carlos devastado: fallece el único amigo fiel que en su vida se atrevió a decirle "No"

El Emérito ni siquiera podrá despedirlo ni presentar sus respetos.
miércoles, 21 de abril de 2021 · 14:15

El paso del Coronavirus en España se cobra a una nueva víctima. Esta vez, logró arrancarle las lágrimas al Rey Juan Carlos y no es para menos. Desde su exilio de Abu Dabi recibió la noticia del fallecimiento de José Joaquín Puig de la Bellacasa, a sus 90 años, a causa de esta enfermedad y así lo señaló "Vanity Fair".

Pero quién fue este servidor en la vida del Rey Juan Carlos y porque su partida le causó tanto dolor? Este hombre fue un gran diplomático y monárquico a carta cabal, quien desde su juventud se unió a "Zarzuela" para mantenerse leal al exmonarca. A Puig de la Bellacasa se atribuyó el famoso discurso que Don Juan Carlos pronunció en 1975 y que anunció grandes cambios en el curso de la historia de España, con la aprobación de la Constitución en el Congreso de los Diputados.

El gran discurso del Rey Juan Carlos en 1975 fue toda obra del leal Puig.

Este éxito puso al funcionario en la mira del Rey quien luego le nombró su secretario personal. Sin embargo, apenas un año después en 1976, sus discordias y desencuentros con el Secretario General de la Casa del Rey, Alfonso Armada, lo motivaron a renunciar a su cargo. Un afectuoso Rey Juan Carlos lo abrazó en su último día y lo despidió bajo un corto presagio "Volverás".

El Soberano tendría razón. Puig volvió por la puerta grande varios años después, dejando atrás una brillante gestión en la embajada española en la capital de Gran Bretaña. Fue la peor decisión que pudo tomar: tan solo meses después sería el mismo Rey Juan Carlos quien lo despedía por la razón más insólita de todas.

El funcionario supo por las malas que no debía meterse con las "queridas" del Rey Juan Carlos.

¿Nos suena por algún recóndito lado de la memoria el nombre de Marta Gayá? Si no es así, hacemos los honores: fue sin duda alguna la Corinna Larsen de los noventas, sin tanto escándalo ni tejemanejes financieros. La despampanante y bronceada mallorquina se valió de toda su influencia sobre el enamoradizo exsoberano, para lograr la baja de Puig.

¿El motivo? El mano derecha del Rey Juan Carlos no aprobaba la relación entre ellos, en consideración a la Reina Sofía y así se lo hizo saber: “Cuando vio las andanzas del monarca, le dijo que no podía hacer ciertas cosas, que la familia real debía comportarse con ejemplaridad. Al rey no le gustó nada oír eso”.

El Rey Juan Carlos no podrá despedir a su querido amigo, el que ya "no volverá".

La tirantez siguió hasta un punto irremediable: "Llegó un momento en el que ella quiso hacer notar la seriedad de su relación. Puig le pidió a Don Juan Carlos discreción, le aconsejó que no concediera entrevistas a José Luis de Vilallonga (amigo de Gayá). Le advirtió que un Rey no escribía sus memorias, que habría gente que se sentiría menospreciada. Hizo caso omiso de todo eso y le despidió”.

Sin embargo, entre ellos quedó una fraternidad y lealtad inquebrantable que el Rey Juan Carlos supo apreciar en todos aquellos años después de la salida de Puig de la Bellacasa de "Zarzuela", siempre quedó agradecido por su discreción durante tantos años y aquella amistad fue correspondida con el paso del tiempo. ¡Quien sabe! si hubiera puesto atención a sus consejos y hubiera dejado que su leal escudero permaneciera en su cargo, algunos de los varapalos que hoy afronta, ni siquiera existirían.