Se dice que la Emérita era implacable, pero cómo trata la Reina Letizia a sus internos en Zarzuela

Cuando se habla de la Reina Letizia, sobre todo si el sueldo percibido forma parte de la nómina de "Zarzuela", hay que andarse con cuidado, porque conociendo el perfil impetuoso de la Soberana, con respecto a su imagen y su vida personal no se anda con juegos precisamente. Es de todas las cosas, una de las que más se toma en serio.

Que si tiene un temple que solo Dios sabe por qué se lo dio, que si es una perfeccionista que roza los extremos, que le encanta mantener todo bajo su control para sentir seguridad, todos son temas de los que ya hemos tratado desde esta tribuna informativa, pero ante la posibilidad de adentrarnos un poco más en la privacidad de la Reina Letizia, resulta interesante conocer la opinión de sus más cercanos. ¡No, los familiares no! Hablamos de los que hacen todo posible: su personal de servicio.

Esos grupos que van de un lado a otro, como hormiguitas cumpliendo a carta cabal todas las exigencias de la Familia Real y siempre encima de los quehaceres para garantizar el funcionamiento del palacio, tal como a la Reina Letizia le place, debe ser todo un reto en las mil y un formas imaginables, pero gracias al portal "Moncloa" conocemos, a través de fuentes no reveladas, cómo es estar al servicio de Su Majestad.

Trabajar a su servicio significa entender de inmediato que nombres, apellidos, ocupación, años de servicio y hasta de qué lado se duerme por las noches entrarán inmediatamente en el registro de una famosa libretita que la Reina Letizia conserva y actualiza desde que llegó a "Casa Real" como Princesa de Asturias. ¿La razón? Recordar sus nombres sino para tenerlos a una vista fija y decidir su permanencia en la nómina si la ocasión requiere.

Dichos informantes han revelado algunos datos curiosos sobre la Monarca que resultan en verdaderas extravagancias y una de ellas es su principal demanda apenas abre los ojos al mundo: requiere a su disposición una peluquera profesional y por mucho que arrecien las obligaciones, es ella y nadie más quien despierta a sus hijas y les prepara el desayuno cada mañana.

Hablando de temas alimenticios, ¿cuántos kilómetros de tinta no se han dedicado a la fuerte fijación que tiene la Reina Letizia por medir milimétricamente cada cosa que ingieren ella y su familia? Pues muy bien, fue de sus primeros cambios ni bien llegó a "Zarzuela". Tener un cocinero con dos estrellas Michelín no es el tema, el tema es que los platos mediterráneos que prepare, sean cuáles sean -eso sí, variaditos para no aburirse-, solo contemplen lo que ella solicita: pescados, vegetales y frutas.

Hay dos personas esenciales para la Reina Letizia y que tienen su absoluta confianza: José Manuel Zuleta, su jefe de Secretaría y Jordi Gutiérrez, su director de comunicación. Si bien no puede vivir sin ellos como parte de su equipo, eso no significa que deba verlos con frecuencia, de hecho prefiere que estos se mantengan casi omnipresentes a su alrededor, si ella no puede notar su presencia tantísimo mejor. Esto solo para garantizar "paz y tranquilidad" a la Monarca mientras atiende sus temas diarios.

¿Mascotas? No mientras ella esté cerca. ¿Belleza? Dios no permita que alguien la interrumpa en sus sesiones diarias de maquillaje, ¿Educación de las jóvenes? Solo ella se encarga y aún así, hay una opinión que en "Zarzuela" se comparte: "la Reina Letizia es muy estricta, pero tiene muy buen corazón". Sorprende quizás, pero no todo puede ser tan malo cuando se trata de ella, de quién dicen que es mucho más flexible en casa de lo que muchos pueden comprender o imaginar.