La Reina Isabel "interceptada" por Meghan Markle, de la manera más invasiva e inoportuna

En esos momentos de desasosiego y soledad, la Reina Isabel pidió la mayor parte de su tiempo pasarlo a solas. Digerir la partida de su eterno Consorte, Felipe de Edimburgo, la sobrepasó y contenerse cada vez fue más difícil. Para su sorpresa, le avisaron que una llamada a larga distancia aguardaba por su respuesta: ¿quién se imaginaría que Meghan Markle sería su interlocutora?

Antes de que la Familia Real saliera a despedir al Duque, Meghan Markle resolvió dejar las diferencias a un lado y extender sus condolencias ante la reciente viuda, que a fin de cuentas sería, según lo relatado por ella misma, de las muy pocas personas que intentó integrarla a los Windsor.

Cuando se conoció la triste noticia, la de Sussex "hizo todo lo posible" para acudir, pero por recomendación médica prefirió no viajar junto a su esposo Harry al Reino Unido, dado su avanzado estado de embarazo que se espera sea una niña y nazca el verano próximo. Luego, se filtró que Meghan Markle no quiso asistir al velatorio porque no quería "llamar la atención", pero lo sorprendente es que fueron varios allegados quienes aseveraron que ella sí estaba en condiciones para trasladarse si así lo hubiera deseado.

En todo caso, es casi imposible poder dar con la reacción inicial de la Reina Isabel ante la inesperada llamada de su nieta política, cuánto tiempo permanecieron al habla y cómo fue el intercambio, pero entendiendo el proceder de la Gobernante, como Reina habría pospuesto aquella conversación o dejado que su secretario personal tomara el recado, pero como abuela, al menos política, apreciaría el gesto de Meghan Markle como un intento de acercamiento y gesto de empatía.

El medio citado también confirmó que Meghan Markle se mantuvo en estrecho contacto con su esposo, el Príncipe Harry, quien se sentía terrible al dejar en casa a su esposa embarazada y a su hijo de tres años. A pesar de que la Duquesa intentó apaciguar su ansiedad asegurándole que ambos estaban perfectamente, él no quiso esperar.

Mientras el país en pleno celebraba en silencio el cumpleaños más triste de la Monarca el pasado 21 de abril, tan solo un día antes, un vuelo procedente de Heathrow aterrizó en el aeropuerto internacional de Los Ángeles con un aliviado tripulante. Meghan Markle ya puede estar tranquila, lo peor ha pasado.