Belén Esteban hunde a Jesulín de Ubrique y destapa una conflictiva relación con sus hijas

Belén Esteban lleva un buen tiempo harta con los comportamientos de su ex y padre de su hija, Jesulín de Ubrique. Es que la colaboradora no soporta más el supuesto destrato del diestro con su hija Andreíta y ahora también ha incluido en el reclamo a Julia Janeiro, la hija que Jesulín tuvo con María José Campanario.

Es que, a pesar de estar peleadas, Belén Esteban sabe separar muy bien los tantos y ha saltado en defensa de Julia, en más de una oportunidad. Sobre todo si se trata de hacer quedar como el peor padre del mundo al torero. 

El detonante del temperamento fuerte de Belén Esteban ha sido nada más y nada menos que un gesto bastante cuestionable de Jesulín de Ubrique, quien ha estado en Madrid por asuntos laborales varios días y no se ha hecho un hueco en la agenda para ver a Julia, a quien no ve desde hace casi un año por las restricciones de la pandemia. Que no se contactara con Andrea no sorprende pues con ella la distancia data de años y no de meses.

En el video adjunto de Telecinco puede apreciarse la reacción espontánea de “la princesa del pueblo” cuando el locutor dice el nombre del famoso que habría estado en la misma ciudad de sus hijas y no habría mostrado ningún interés en verlas. A Esteban no le sorprendía la indiferencia pero aprovechaba la oportunidad para destacar una vez más el deficiente desempeño como padre que habría tenido el diestro al menos con su retoño.

“La parte que a mí me toca, está acostumbrada. Cada uno tiene lo que se merece. ¿Por qué no queda para comer con las dos hijas? ¿Es malo que un padre coma con su hija? Y sería con los tres no solo con una o con dos como ahora” expresaba Belén Esteban enfurecida al evidenciar una vez más que Jesulín de Ubrique habría pasado de un gesto tan sencillo como comer con las personas que trajo al mundo y que hace mucho tiempo no ve.

La situación detallada sorprende no solo porque incrementa el drama con la tertuliana sino porque plantea la posibilidad de que las cosas entre el diestro y “Juls” no estén tan bien como aparentaban o al menos la relación no sea tan fluida. Solamente en ese panorama sería un poco más comprensible el feo de Jesulín para con la niña con la que supuestamente es la luz de sus ojos.