El Rey Felipe sonríe al retomar una de las actividades que más lo apasionan

El Rey Felipe está feliz. Y no es para menos luego de haber recibido la noticia de que una de sus actividades preferidas, la cual se había suspendido por la pandemia de coronavirus, finalmente se habilitó.

En concreto, el monarca podrá volver a competir en la Copa Rey MAPRE, ya que el Real Club Náutico de España confirmó que a fines de julio próximo se pondrá nuevamente en marcha el torneo.

Al respecto, es de público conocimiento la pasión que su Majestad tiene por la vela desde la infancia, gusto que heredó de Juan Carlos I y que comparte con la infanta Elena. Además, en esta competencia, que se desarrollará desde 31 de julio hasta el 7 de agosto, habrá 140 equipos y 200 regatistas.

Para esta ocasión, el Rey Felipe vuelve a la regata con un bote diferente al que navegó en anteriores oportunidades, ya que no podrá utilizar el Aifos 500, una embarcación que había sido cedida por la Armada Española y que ahora decide devolver a su astillero tras la crisis sanitaria.

Por ese motivo, el monarca entrará en competencia a bordo del Aifos TP52, que desde 2005 permanece en posesión de la Armada Española.

Para su Majestad navegar la embarcación no será nada novedoso, ya que lo hizo en años anteriores, al igual que su padre, Juan Carlos I. Algo que probablemente hará en el futuro la infanta Elena.