Las secuelas que aún deja en Miguel Urdangarin, hijo de la Infanta Cristina, los errores de su padre

La Infanta Cristina está entristecida. Hoy, 30 de abril es uno de los días más felices de su vida y al mismo tiempo uno de los más agridulces. La pandemia, su actual situación personal con su esposo Iñaki y todos los dramas que la han rodeado, no le dejan de recordar que en esta fecha cumple su hijo Miguel Urdangarin: el más misterioso y escurridizo miembro de su rompecabezas familiar.

El noveno en la línea de sucesión al trono y tercer vástago de la Infanta Cristina, se labró su propio camino lejos del seno familiar. Sufrió las consecuencias del caso Nóos y junto a su familia se trasladó a Suiza en una suerte de autoexilio que intentaba evadir el ostracismo y el repudio de un indignado pueblo español. Hoy vive en Reino Unido, alejado en cuanto le es posible de todo aquello que pueda perturbar su vida en el casi anonimato.

Desde pequeño entendió cuán fuerte puede ser estar en el ojo público y serseñalado incluso en edad escolar. Tras el escándalo fraudulento, el respeto por su familia se convirtió en repudio y al igual que su hermanos Juan y Pablo, sufrió las etiquetas impuestas por sus compañeros de curso. Este período de su historia personal forjó el carácter y las convicciones del tercero en la línea de los hijos de la exduquesa de Palma.

Nunca tuvo culpa por lo sucedido, pero pagó un precio muy alto. Miguel prefirió el silencio y la discreción, sin contar con las reservas que mantiene con la prensa. De todos los chicos Urdangarin, fue el primero en abrirse camino fuera del seno familiar. Una vez culminada su educación secundaria en Suiza, se marchó a Reino Unido a estudiar Ciencias del Mar.

Hoy por hoy, la revista "Vanitatis" confirma que el más pequeño de los tres hijos varones de la Infanta Cristina es un joven despierto, con fama de "alegre y bromista" en las distancias más cercanas. El alejarse de todo el drama que acecha a su clan familiar, le ha permitido aflorar una personalidad más abierta, en contraposición por ejemplo con su hermano Pablo, quien suele ser mucho más introvertido.

Este año, el Aristócrata de 19 años quizás no pueda celebrar con su padre Iñaki, la Infanta Cristina y sus hermanos como quisiera y resulta lamentable. Reino Unido recrudeció las restricciones sanitarias debido a la aparición de la cepa variante de la COVID 19 y quizás no pueda volver a suelo patrio, o si lo intenta, podría afrontar medidas adicionales como confinamientos preventivos y pruebas PCR. ¿Quien querría pasar su día especial en esas condiciones?

Ni siquiera sería prudente desviarse hacia Ginebra dónde residen la Infanta Cristina junto a su hermanita Irene. Si lo vemos en concreto, la familia de Miguel Urdangarin está esparcida como en "diáspora". Mientras su progenitora está fuera de España,su padre reside en Vitoria, Pablo vive en Barcelona y Juan es el único que permanece en Madrid.

Su último cumpleaños en familia fue este pasado año cuando cumplió la mayoría de edad. Sin su padre, pero sus hermanos se reunieron en Ginebra junto a la Infanta Cristina e Irene antes de que se decretarán los estados de alarma en España y los países circundantes. Esta vez, el pequeño trotamundos de Cristina no podrá volver a casa, pero su buen espíritu no lo desanimará, sabe que más temprano que tarde volverá con los suyos, cuando todo mejore.