INSÓLITO

El peor día que a la Reina Letizia le tocó vivir: envidia, peleas con Felipe y pastillas para dormir

El gran día de la Soberana que su familia política se encargó de destruir.
lunes, 10 de mayo de 2021 · 03:00

Todas las mujeres de la realeza tienen un vestido icónico que marcan un antes y un después en sus vidas al servicio de la Corona. En el caso de Lady Di, su traje de novia fue un hito de la década y su vestido de la venganza, sepultó a Diana de Gales para renacer y convertirse en letenda. Por supuesto la Reina Letizia tiene un atuendo que no quisiera recordar. El despampanate vestido rojo pasión, de falda larga, creación de Lorenzo Caprile, que usó en la boda de Federico de Dinamarca con la australiana Mary Donaldson.

Con esta creación, la Reina Letizia no sólo encandiló a la prensa mundial, sino a toda la realeza europea, pues este evento nupcial era su introducción en sociedad al intrincado núcleo de las familias monárquicas europeas. Su triunfo fue agridulce, porque en medio de su gran debut, nunca puso imaginar que despertaría los irrefrenables celos de sus cuñadas, las Infantas Elena y Cristina, quienes quedarían totalmente opacadas ante ella. Así lo relató el diario "El Nacional" de Cataluña.

Aqul vestido rojo de la Reina Letizia no solo despertó la admiración de la prensa suno los celos de sus cuñadas.

Porque según este medio, Elena estaba convencida de que las miradas serían para ella en su arriesgada combinación rosa, rojo y blanco de Christian Lacroix con bordados floreados, mientras que Cristina llevaba un diseño sencillo de Jesús del Pozo, pero fue la Reina Letizia quien en su momento fue la sensación de la boda.

Pero si algo no pudo soportar Elena y seguramente lo reclamó a su madre, la Reina Sofia, al retornar a suelo patrio, fue el préstamo de joyas que lució la Reina Letizia en aquel momento, cortesía de su suegra la Emérita: todos de rubíes, un hermoso juego de joyería entre pendientes y broches de estilo Art Decó. ¿Cómo era posible? Su madre no tuvo el mismo gesto ni siquiera con sus propias hijas.

Para la mala suerte de la Infanta Elena, su elección no fue tan apreciada como la de la Reina Letizia.

Así que las hermanas se abstuvieron de acercarse a la Reina Letizia en esa ocasión dejándola descolocada. Está bien, había que aceptar que sus cuñadas no fueron las más cálidas al recibirla en "Zarzuela", pero encendío sus alarmas sentir el desprecio de quienes en apenas una semana, se convertirían en su familia política.

Pero ese no era el mayor problema que la Reina Letizia debió afrontar durante el viaje a Copenhague. Horas antes de la gran fiesta en honor al Rey danés y su Consorte. Felipe en su momento no podía comprender la presión que tenía la Monarca por lucir perfecta en una ocasión como aquella. ¿Por qué simplemente no podía tomar el té con Mary de Dinamarca con la misma tranquilidad con la que él lo hacía? ¿cuál era su problema? el chiste se cuenta solo.

En sus looks de boda, la Reina Letizia siempre triunfa con su color fetiche.

Según una fuente muy cercana a la actual Soberana, la razón por la cual la Reina Letizia lució "apagada" y sin tanto brilló como en su paso por el acto eclesiástico, se debió a una pelea bárbara entre la pareja. Llegaría al punto tal, que debió tomar pastillas para calmar sus nervios y Felipe debió entender que su futura Consorte necesitaba tiempo para adaptarse a la nueva y compleja vida que la aguardaba.

Este 2021, se cumplen casi dos décadas desde que todo ocurrió. Es posible que la Reina Letizia lo recuerde, pero podríamos asegurar lo que sea a que entre sus aclamados atuendos "reciclados" de su maravilloso armario, aquel vestido rojo y ceñido al cuerpo y con transparencias en las mangas, se quedará confinado y condenado al olvido.