PODRÍA ESTAR EN LO CIERTO

El gran motivo por el que Belén Esteban jamás vio con buenos ojos a María José Campanario

La historia de las tertulianas es larga y compleja pero quizás no muchos conocen el origen de sus diferencias.
domingo, 2 de mayo de 2021 · 02:30

Muchos catalogarían a Belén Esteban como el personaje de televisión que ha sabido mantenerse en el medio por más tiempo y de manera ininterrumpida (salvo excepciones por problemas de salud). Ese es un mérito muy destacable considerando los tiempos tiranos de la pantalla chica y la velocidad con que los temas pierden vigencia y gran parte de esa hazaña se explica en la trifulca de nunca acabar que mantuvo y mantiene con su exmarido y su actual mujer, María José Campanario. Con él, la razón de la brecha es ampliamente conocida pero lo que sucedió con ella puede que os sorprenda.

Lo primero es la actitud descuidada que el torero ha tenido con su primogénita, la niña que tuvo con Belén Esteban. Es cierto que los primeros años no fue tan desinteresado en la crianza pues la niña fue quien llevó los anillos el día que su padre se casó con María José, pero luego parece ser que casi han perdido todo el contacto y, en la actualidad, son dos desconocidos. Sin lugar a dudas, ese es un gran motivo de recelo pero no es el único.

Belén Esteban, Jesulín de Ubrique y su hija Andrea.

Quienes conocen de cerca los pormenores de la historia entre Campanario y el espada, aseguran que ella fue una persona muy ingeniosa a la hora de la conquista, de hecho en más de una oportunidad ha sido catalogada de “usurpadora”. Lo anterior responde al modo en que supuestamente se conocieron: Jesulín sufrió un accidente de tránsito que casi le cuesta la vida y María José se desempeñaba como enfermera en la clínica en la que él recibió los primeros auxilios. Allí, la muchacha habría comenzado a tejer unos lazos "perversos" (desde la perspectiva de quienes sostienen esa teoría) mediante los cuales se aprovechaba de las necesidades del paciente para ganarse su confianza y luego, enamorarlo.

Si la premisa antes relatada fuese cierta, entonces la princesa del pueblo tendría allí su coartada perfecta para luego defenestrarla en cada oportunidad que la televisión le presentara. Si había comenzado con esas intenciones el vínculo con su exmarido, entonces podría ser igual de cruel con su hija, quien por cuestiones filiales no debía dejar de frecuentar a su padre y en esos encuentros coincidiría con la presunta villana de la historia. Vale destacar que Jesulín de Ubrique y María José Campanario se comprometieron solo unos meses luego de que él recibió el alta, de manera que es creíble que se enamoraran mientras él estaba convaleciente.

María José Campanario y Jesulín de Ubrique el día de la comunión de su hija Julia. 

Belén Esteban ha asegurado en infinidad de oportunidades que su archienemiga mediática (y también de la vida personal) hacía infeliz al torero y, lo que es peor aún, que trataba a Andrea como “de segunda”, dándole jamás el lugar que se merecía como hija legítima y reconocida de su padre. María José nunca ha tenido muy buena prensa pero más allá de las habladurías parece que es feliz con Jesulín, algo que la colaboradora de “Sálvame” no consiguió, de hecho podemos asegurar que se la ve mucho más plena desde que confió en otro hombre y pasó definitivamente de quien tantos dolores de cabeza le provocó.