ESCALOFRIANTE

El lado más implacable de la Reina Sofía contra la plebeya que amenazó robarle a Felipe

La exsoberana no hizo con Letizia ni la sombra de lo que provocó a esta mujer.
domingo, 2 de mayo de 2021 · 13:52

Érase una vez una joven plebeya enamorada de un Príncipe guapísimo, el de Asturias para ser más precisos. La historia no tuvo un final feliz cómo podremos imaginar, porque Isabel Sartorius, una de las novias de juventud del Rey Felipe, no pudo lidiar contra su enemiga más despiadada: no, no, la Reina Letizia no pensaba en aparecer siquiera! Hablamos de la dulce, apacible y adorable Reina Sofía.

La Reina Sofía no podía tolerar la idea de que Felipe se casara con Isabel Sartorius.

Ser la hija del Marqués Vicente Sartorius no le dió el "pedigree" suficiente para optar al derecho de amar a sus 24 años, a un heredero a la Corona que tan solo contaba con 21 años y seguía a rajatabla los mandatos y deseos de una Reina Sofía que anhelaba más para su hijo. A la vieja usanza y con la misma fórmula que en la década de los 80's aplicaron los Windsor para elegir a la futura esposa de Carlos: una joven casta, inocente, dulce, sin pasado, noble y sin divorcios a nivel familiar. Casi todo lo que ella no podía ofrecer, excepto su belleza y buen espíritu.

Moriríamos por escuchar qué opinión le merece a la Aristócrata, ver con sus propios ojos después de 15 años, como los anhelados puestos como Consortes de las principales casas reinantes europeas, fueron tomados por una invasión de mujeres plebeyas, incluida "Zarzuela", cuando en los albores del nuevo siglo XXI, una divorciada Letizia mostraba su anillo de compromiso con el hombre que amó, bajo la aprobación de su propia némesis, la Reina Sofía.

Isabel Sartorius supo de primera línea lo que significa no ser del agrado de la Reina Sofía.

Rememorar su propio paso por "Casa Real" debió ser doloroso. Con todo y desplantes, la Reina Letizia logró unirse en matrimonio al Rey Felipe, sin mayores méritos que la propia Isabel Sartorius, pero esta, quien apenas sobrepasaba la veintena de edad, fue vapuleada por la gran maquinaria de la Corona y humillada por la Reina Sofía, quien según el portal "Cotilleos" fue la principal opositora de aquel noviazgo, con la tentativa de intervenir "personalmente" para darle punto y final a aquella relación.

Aquel romance de juventud no prosperó por la férrea oposición de la Reina Sofía.

Sin embargo, la madrileña no solo tuvo que lidiar con el desprecio de una ofendida Reina Sofía, quien no podía aceptar que el heredero al trono siquiera se detuviera a mirarla y considerarla una candidata, sino que por otro lado, el acoso de la prensa se volvió insufrible. Felipe intentó consolarla, ser un refugio para ella, pero fuera y dentro de "Palacio", los desplantes, reproches y persecución socavaron su autoestima, capacidad de resistencia y voluntad para no terminar quebrada, como finalmente sucedió.

Una de las razones que más escandalizaba a la Reina Sofía era la historia familiar de la joven Sartorius. Su madre, Isabel Zorraquín, era una mujer con severo caso de narcodependencia, por lo que la exmonarca la consideraba impropia para su familia y sobre todo su hijo. La nota discordante es que años después la misma Emérita presidía una organización antidrogas, que según las fuertes acusaciones del periodista Jaime Peñafiel años después, no ayudó a tiempo a su propia hija, quien falleció de una sobredosis.

Una pesadilla tras otra para la Reina Sofía: Isabel y Letizia son muy amigas.

Así que no había forma alguna de que la exnovia de Felipe se ganara las voluntades de su suegra, la Reina Sofía, ni siquiera su extrema discreción -un valor muy apreciado por los Borbón y Grecia- hizo que la Soberana cediera un poco. La joven, para no incordiar a la familia e integrar que la vieran como una aliada, se volvía una experta en desparecer del ojo mediático y mantener un perfil bajo, pero en consecuencia sufrió fuertes cuadros depresivos.

 

Lo peor para ella habría sido soportar que ante cámaras, su adorado Felipe negara su relación pública con ella tan alegremente, cuando todos sabían que Isabel era más que una realidad en la vida de Felipe, amén de la Reina Sofía, quien solamente pudo respirar cuando aquel idilio terminó.
 
Aunque pudiera decretarse a la Consorte como la legítima ganadora de aquella contienda, no nos adelantemos demasiado. Tal vez la relación de los jóvenes no prosperó, pero sí que la amistad hasta hoy se mantiene entre Isabel Sartorius, el Rey Felipe, y sorprendentemente se extendió hasta la Monarca Letizia, con quien desarrolló una muy buena amistad y comparten una misma aversión: la Reina Emérita.