Los errores del pasado le siguen pisando los talones al Rey Juan Carlos

Toda la imagen del Rey Juan Carlos sigue despertando demasiada controversia, aún se mantiene aislado desde la ciudad árabe y por lo visto no habría forma de que volviera a España, hasta se indica que de la única manera que puede volver a ser repatriado es cuando ya haya fallecido.

Lo que llama la atención es que aún no se han desclasificado los documentos que custodia el Estado español sobre la "Operación de cesión de las aguas territoriales Canarias" con la inclusión de la explotación de sus riquezas en beneficio de Marruecos que se dio como contraprestación para que el Rey Juan Carlos accediera al Trono de España.

Esto revela que es Estado Español aún no ha descalificado los documentos que intercambiaban el reinado del Emérito por la entrega del control de las aguas que pertenecen a Canarias para que Marruecos  obtuviera la explotación de los recursos del archipiélago. En una operación de la CIA, se pactó tanto el abandono de España del Sáhara Occidental y la entrega con el tiempo de Ceuta y Melilla.

En 2014, el Rey Juan Carlos ya había considerado que Melilla se podría ceder a Marruecos de alguna forma rápidamente porque allí solo vivían 10 mil españoles, caso contrario era el de Ceuta, donde el Monarca indicaba que sería mucho más complicado puesto que allí residían más de 60 mil españoles.

Al Rey Emérito, le dieron la hoja de ruta a seguir para encauzar el cambio en España, una hoja bien trazada desde los Servicios de Inteligencia, proceso en el que Juan Carlos I no tenía más remedio, si quería reinar, que aceptar las condiciones que se le exigieron antes de aceptar la Corona de España.

En este tratado entre España y Marruecos se gestó la cesión del Sáhara Occidental con la consiguiente posibilidad de explotación de los fosfatos, oro y petróleo de este territorio por parte de Marruecos que está pendiente aún de una anexión territorial en relación a la celebración de un referéndum pospuesto durante décadas.