El día que Rocío Jurado aceptó públicamente todo lo que sufrió con Pedro Carrasco

El 4 de julio de 1989 es un fecha inolvidable en la vida de Rocío Jurado, ese día confirmaba en una entrevista a una revista, que su matrimonio con Pedro Carrasco había llegado a su fin, por más intentos que dio la pareja, finalmente el exboxeador mudó sus pertenencias a otra casa no muy lejana al domicilio familiar.

Su decisión era firme, la cantante sabía muy a su pesar que su relación ya no daba para más, pero entre ellos se conservaba un profundo cariño y respeto por tantos años compartidos, por lo que el nerviosismo en la conversación fue evidente.

Es verdad: Pedro y yo nos hemos separado. Pero no sé qué hacer.

Para Rocío Jurado no fue fácil asumir esta decisión públicamente, sabía lo que se venía, pero ante tanta insistencia y evitando que la situación se empeorara para todos por lo que supone la fama de la pareja, dio un paso al frente y aclaró el cambio que surgió en la relación, eso sí, sin decir nada más que lo que ameritaba la entrevista, lejos de sumergirse en rumores en contra de su imagen.

La artista segura de que necesita tranquilidad, comprende lo que este cambio supone para su vida, su hija de 12 años, Rocío Carrasco, seguirá teniendo a su madre y padre cerca, y el padre del exdeportista quiso quedarse con su nuera, pero para “la más grande” no hay marcha atrás en la separación y con claridad y seguridad lo afirma, porque no quiere herir los sentimientos de Pedro.

Yo no quiero que Pedro piense que tiene una oportunidad, una puerta abierta.

Ya después de revelar lo que tantos temían, Rocío Jurado dio por cerrada la conversación, no quería decir nada más, su cariño por Pedro Carrasco era innegable, pero la separación ya era un hecho, ahora serían padre y madre de Rocíito, lejos quedaba la historia de un esposo y su mujer.