LO LLEVAN EN LA SANGRE

El camino que eligieron los desconocidos hijos de Ana Belén y Víctor Manuel

Los jóvenes siempre fueron conscientes del peso que tienen sus apellidos.
viernes, 28 de mayo de 2021 · 02:00

Si bien es cierto que hay hijos de famosos que disfrutan de los beneficios que tiene llevar un apellido reconocido, en el caso de algunos, resulta una tortura o prefieren hacer un camino diferente a base de su propio esfuerzo, tal como sucede con Marina y David, los hijos de Víctor Manuel y Ana Belén.

Quizás suceda esto por el mero hecho de evitar dolorosas comparaciones que no sirven de nada o por buscar una propia identidad dentro del mundo de la fama. 

Sin dudas, Ana Belén es considerada una de las artistas más polifacéticas de toda España. Es que no solo sabe brillar en el escenario con su increíble voz, también supo deleitarnos con sus expresiones delante de cámara y su manera de ver el cine detrás de ella. Y ni que hablar de su esposo Víctor, que también es dueño de las melodías y letras más bellas que atrapan al público una y otra vez.

Sin embargo, ni la cantante ni su marido jamás quisieron intervenir en las elecciones que hicieron y que hacen sus hijos en sus vidas. Ambos siempre optaron por criar a sus hijos con la libertad de decidir qué era lo mejor para su destino. David que actualmente tiene 44 y Marina 37, demostraron en más de una oportunidad que pudieron elegir sin ninguna presión qué camino querían seguir.

 

Y pese a que muchos pueden pensar que se dedicarían a profesiones distintas a la de Ana Belén o Víctor Manuel, la realidad es que ninguno de los dos pudo escapar de lo que llevan en la sangre, el arte.

Según revelan algunos medios españoles, Marina supo desde muy pequeña que quería ser actriz. En cambio a David, le llevó más tiempo darse cuenta de que lo suyo era la música. Hoy en día tiene su estudio de grabación "Raro Tempo" y también se dedica a la producción. Sin embargo, antes de meterse de lleno en este mundo, estudió ingeniería. 

Lo llamativo es que a ninguno de los dos, jamás los relacionaron con sus padres. Probablemente sea porque tanto David como su hermana siempre procuraron mantener un perfil bajo.