Existían sospechas
La terrible equivocación de Isabel Preysler y Julio Iglesias que marcó el fin precipitado del amor
La socialité y el cantante comenzaron con el pie izquierdo y nadie lo sabía.
Hace medio siglo se producía uno de los eventos más importantes de España y de todos los tiempos: la boda de Isabel Preysler y Julio Iglesias. Fue el 29 de enero de 1971 en Illescas, Toledo. Allí nacería un fenómeno que captaría la atención de la prensa hasta el día de hoy, la filipina se convirtió en una de las mujeres más cautivantes y perseguidas por la crónica social.
¿Por qué se casaron tan pronto? Era la pregunta que todos los reporteros y conocidos de la pareja se hacían por aquellos tiempos. Según determinadas fuentes, la madre de Tamara Falcó se habría comunicado telefónicamente con el exfutbolista para comunicarle que se encontraba embarazada de quien hoy es la polémica y reconocida Chábeli Iglesias.
A pesar de que fue amor a primera vista que comenzó un año antes, es decir en 1970, no se encontraban listos para tamaño compromiso. Por su parte, el músico estaba recién desarrollando su carrera en los escenarios y ella era una jovencita que anhelaba seguir disfrutando de su soltería y de las fiestas de alta sociedad.
Sin embargo, a sus deseos y anhelos se interpuso la realidad que estaban atravesando, no había otra opción que dar el "¡sí quiero!", pues aquella época dista mucho de la actual y no estaba bien visto que una mujer tenga a sus hijos sin estar casada. Finalmente, y contra todo pronóstico conformaron una gran familia, luego de su primogénita, nacieron Julio José Iglesias y Enrique Iglesias.
Pero las cosas entre Julio Iglesias y la exmujer del Marqués de Griñón Carlos Falcó no marchaban para nada bien. Mientras el artista se dedicaba por completo a su carrera profesional, ella debía quedarse cuidando de sus vástagos algo con lo cual no contaba a su corta edad. Él priorizó su trabajo y fue la terrible equivocación que llevó al fin del matrimonio.
En este contexto, el segundo de los hijos de la expareja confirmó en una entrevista el poco tiempo que compartía al lado de su progenitor: "Ha habido momentos en los que he visto a mi padre seis días en un año", confesó Julio José sin modestias. Los cercanos a la madre de Ana Boyer aseguraron a la prensa que las largas giras de su exmarido la agobiaron y decidió terminar con todo lo construido, diciéndole adiós para siempre a Julio Iglesias y dejando su corazón partido.
