Lydia Bosch y una de las alegrías más importantes de su vida vinculada a los logros de sus hijos

Lydia Bosch es otra de las famosas españolas que se ha convertido en tema de la agenda mediática gracias a sus hijos. Son muchos los colegas suyos que vienen dando material para el análisis producto de los movimientos de sus herederos pero lo de ella es por un motivo bastante más ameno y menos dramático que tiene que ver con el paso de una etapa a otra y una gran celebración.

Ana y Juan son el fruto del amor entre Lydia Bosch y Alberto Martín, quien se desempeña como arquitecto y a finales del mes de abril alcanzaban la mayoría de edad. Afortunadamente el cumpleaños de ellos ha pasado bastante más desapercibido que el de la hija de Jesulín de Ubrique, quizás porque sobre los hermanos no estaba la expectativa por saber si decidían o no dedicarse profesionalmente al mundo de los medios. Todo parece indicar que continuarán alejados de las cámaras pero con algunas actividades en sus tiempos libres que en otro contexto podrían hacernos pensar que se dedicarían a la comedia.

Sucede que Ana y Juan parecen haber heredado el talento actoral de su madre, al menos así lo vienen demostrando desde hace un buen tiempo en TikTok, la red social de los videos que es furor entre los adolescentes. Allí el muchacho cuenta con más de 160 mil seguidores y la niña más de mil, un número que sin lugar a dudas podría crecer exponencialmente en cuestión de horas si eligieran ser influencers porque talento no les falta.

De todas maneras parece que no veremos a los retoños de Lydia Bosch triunfar en el espacio digital (al menos en el futuro cercano) porque ha trascendido la información de que ya ambos estarían preparándose para presentarse a los exámenes de selectividad que implica el comienzo de la vida universitaria. Los ahora adultos han terminado de manera más que satisfactoria la etapa de educación obligatoria de manera que es posible imaginar que les irá igual de bien en la carrera que escogieran por sus gustos.

“Me siento tremendamente orgullosa del equipo que formamos, de la familia que somos, de la unión que tenemos, de nuestra complicidad, de la confianza que tenemos para contarnos todo” expresaba en una entrevista hace algunos meses Andrea Molina, la hija mayor de la actriz y con esas palabras ponía de manifiesto cuan fuerte es el sentido de pertenencia al clan. Lydia Bosch ha hecho muchas cosas bien a lo largo de su vida pero la que sin lugar a dudas debe ponerla más feliz es el haber sido firme en la idea de que lo más importante que tienen sus hijos es la presencia del otro.