Conoce las propiedades del hibisco, la flor más dulce que no sabías que podías comer

Rosa de China, hibisco menor, flor de Jamaica o karkadé son algunos de los nombres que esta planta recibe a lo largo del mundo. Es oriunda de las zonas más tropicales del planeta y la podemos llegar a encontrar en Centroamérica, Tailandia o Senegal. Sus hermosas flores la ha vuelto una planta modelo dentro del mundo de la jardinería y sus colores van desde el violeta más profundo al amarillo casi sol.

Sin embargo, algo que muy pocos sabían quizás, es que esta estrella de los jardines también tiene propiedades medicinales y en varios países alrededor del globo, su té se ingiere para sanar dolencias. Sus funciones más importantes están relacionadas a su aporte de vitamina C y sus propiedades digestivas y laxantes. Pero las flores de hibisco también pueden llegar a ser útiles para los problemas biliares, vesiculares o hepáticos, para las infecciones urinarias, la irritación de garganta y protección de las mucosas del sistema respiratorio al mismo tiempo que ayuda a la circulación y al alivio de estrés.

Esta conocida infusión (que se toma en forma de té caliente o frío), se la denomina té de carcadé y en zonas como Asia Menor y África Oriental, puede llamarse té rojo, té de romaza o té chino. Del otro lado del mundo, en zonas como México y el Caribe, se nombra a esta infusión "agua de Jamaica", precisamente porque allí, a la flor del hibisco se la considera la "flor de Jamaica". Al ser todos estos lugares, sectores donde suele apretar el calor, se suele tomar muy azucarada y en frío, para poder combatir el calor y sobre todo, la sed.

¿Cómo se prepara entonces? Hay diversas maneras de hacerlo. La primera consiste en colmar tres cucharadas de flores de hibisco por un litro de agua. Luego, se hierve el agua, se retira del fuego y se añaden las flores y cinco cucharaditas de azúcar. Una vez que dejamos reposar (con el recipiente tapado durante diez minutos), se saca y se toma frío, pudiéndosele añadir zumo de lima y hielo. Esta receta rinde para 5 personas y es la forma en que se la toma en zonas calurosas como Egipto.

Sin embargo, si el preparado que deseamos hacer es para fines digestivos, la forma de preparar el té de hibisco es diferente. Aquí tendremos que usar en partes iguales, flores de hibisco y hierbaluisa y anís verde. Se hierve una cucharada sopera de la mezcla de los ingredientes por vaso de agua, durante 1 minuto. Se cuela y se puede tomar antes de una comida abundante, fuerte o pesada, o después de que la indigestión se haya producido.

Un último dato que probablemente, muchos desconocían es que, además de infusiones, las flores de hibisco pueden también comerse como verduras. En algunas zonas del mundo, los cálices del hibisco se emplean en salsas y vinagretas, o como ornamento de ensaladas y guisos. En otros sectores de África, las hojas se consumen frescas como verdura e incluso, se llegan a comer acompañando guisos de arroz y pescado. En México también se preparan tortillas con las flores en una mezcla que lleva cebolla y guindilla y en algunas islas del Caribe, esta infusión de hibisco se mezcla con cerveza.