QUIÉN LO DIRÍA

El día que Julio Iglesias habló de sus dos grandes amores, Miranda Rijnsburger e Isabel Preysler

El cantante abrió su corazón por primera vez.
domingo, 13 de junio de 2021 · 01:45

La vida de Julio Iglesias sin duda alguna es digna de ser transmitida para un proyecto cinematográfico, puesto a que ha pasado por varios momentos un tanto caóticos que lo hacían verdaderamente replantearse muchas cosas.

Pese a las piedras que tuvo que superar en el camino, hay que decir que hubo lapsos que le hicieron sentir que era un afortunado, ya que el cariño del público y su exitosa carrera han sido dos de las grandes razones por las que nunca bajó los brazos

Ahora bien, en todo este recorrido, el artista no estuvo solo, sino que contó con la compañía de ciertos amores que arroparon su corazón y que le devolvieron la felicidad cuando creía que todo estaba perdido.

La vida del cantante comenzó a estar expuesta en todos los medios de comunicación, conoció a Isabel Preysler en los 70, más precisamente se casaron en 1971, con una boda que fue totalmente captada por las cámaras de televisión. De todas formas, y aunque tuvieron 3 hijos, aquel matrimonio no funcionó.

Este fracaso no desanimó a Julio Iglesias, ya que en los 90, Julio Iglesias conoció a Miranda Rijnsburger, él tenía 47 años y ella 25, el cantante ya estaba mucho más consolidado y tenía el tiempo para dedicarle a su esposa. Juntos formaron una nueva familia con 5 hijos y mantienen su relación hasta la actualidad. Por lo visto hay un secreto que alguna vez confesó él sobre por qué todo funcionó con Miranda y no así con Isabel Preysler.

Las historias de amor son resumidas en cualquier vida, no en la mía que me preguntan siempre. Está dividido en cientos de miles de detalles que ni siquiera se pueden contar, porque están en todos los rincones de la relación.

Según Julio Iglesias, lo que hizo triunfar el amor son simplemente los detalles, cada pareja es un mundo distinto y el cantante jamás ha querido comparar a Miranda Rijnsburger con Isabel Preysler, fueron dos etapas totalmente distintas y de las dos se lleva los mejores recuerdos y por supuesto un gran cariño por sus hijos.