UN DESEO INCUMPLIDO

El sueño de Camilo Sesto que no recibió el apoyo de su familia

El cantante desestimó su primer anhelo de niño.
domingo, 6 de junio de 2021 · 04:15

Según varios miembros del entorno cercano de Camilo Sesto indican que se trataba de una persona muy humilde y sobre todo apegado a los suyos, a su familia y a los amigos de toda su vida, estos vínculos los mantuvo hasta el final de su vida. A la vez se trataba de alguien bastante sensible, con gran ingenio y muy atento de todo lo que pasaba a su alrededor.

De todas formas, Camilo Sesto nunca quiso demostrar tantos detalles de su vida privada, por lo que cientos de seguidores les costaba mucho trabajo separar a la persona del artista, además de que era una persona bastante transparente y no ocultaba casi nunca sus sentimientos.

El cantante decidió alejarse varios años de la exposición mediática y de las cámaras que a veces no le permitían llevar una vida normal y tranquila, se mudó a su casa de Torrelodones, la enfermedad que padecía le causaba varios dolores por lo que prefería estar alejado de la gente y los problemas externos.

Al parecer Camilo Sesto buscó irse lejos para conectar con su infancia, volver a oler aquellos objetos que lo habían ayudado en su vida y sentir la conexión con su historia y los primeros pasos que lo llevaron a ser un reconocido artista.

Camilo Sesto fue una persona bastante exitosa, consiguió la fama internacional, aunque por lo visto esto no fue a lo único que quiso aspirar en su vida, En 1985, el artista le había revelado a la prensa en una entrevista que solo a su padre le había revelado quién quería ser cuando era pequeño.

En realidad, Camilo Sesto de joven no soñaba con ser el cantante en el que se convirtió, más bien había confesado que su gran anhelo era ser cura, sin embargo, la reacción que tuvo su padre lo desalentó de aquella idea. En realidad él quería imitar a Santo domingo Davio y había considerado que para eso antes debía convertirse en sacerdote, su padre le tiró por la borda aquel pensamiento al instante.

Por lo que parece aquel anhelo incumplido marcó para siempre a Camilo Sesto, al día siguiente de aquella charla desestimó el deseo, pero siempre lo atravesó una mística que tal vez fue la que con los años lo ayudó a triunfar con su arte.