UNA HISTORIA DE AMOR

La verdadera salvación de Rocío Carrasco no habría sido solo Fidel Albiac

La hija de la más grande jamás olvidará el episodio del 5 de agosto que casi le cobra la vida.
martes, 8 de junio de 2021 · 04:00

Que los perros son los mejores amigos de las personas no hay dudas; por eso los domesticamos y consideramos parte de nuestra familia. Son fieles, amigables, llenos de amor y en más de una oportunidad podrían salvarnos la vida. Esto le pasó justamente a Rocío Carrasco.

Sin dudas, el momento más difícil para Rocío Carrasco fue aquel 5 de agosto en donde intentó quitarse la vida. El día que lo contó en "Rocío, contar la verdad para seguir viva" todos estaban emocionados escuchando el terrible relato, pero lo cierto es que algo pasó en aquella grabación que hace poner la piel de gallina a la protagonista.

En aquel episodio, mientras la hija de la más grande narraba las razones que la llevaron a intentar quitarse la vida, se cuelan en el audio unos ladridos de perros que la emocionan bastante. No es casualidad que suceda esto. De hecho, estos canes fueron quienes colaboraron para que ella hoy siga viva.

A Rocío Carrasco se le entrecortaba la voz al escuchar otra vez aquella grabación en su entrevista con Carlota Corredera en el plató de Telecinco. La presentadora le preguntaba cuál era la razón de esto y ella explicaba que aquel día fue Fidel Albiac quien la encontró. La realidad es que su pareja pudo hacerlo por un comportamiento anormal en sus mascotas.

Porque cuando yo digo que es Fidel el primero que va al dormitorio porque no me levanto, él va al dormitorio porque los perros están aullando y ladrando de una forma muy peculiar. Mis perros

Luego de que ella se tomara un cóctel de pastillas, los perros comienzan a aullar y ladrar de manera desesperada. Esto es lo que apura a Fidel Albiac para ir a verla y saltar en su ayuda. Son dos las mascotas que conviven con Rocío Carrasco y su marido en su casa de la urbanización de Valdelagua. Ambos son rottweilers. La pareja les tiene un cariño enorme, por todo lo que les brindan y por aquel episodio en que le salvaron la vida.