Para bien o para mal

El extraño y misterioso hombre que cambió el rumbo de la gran Lola Flores

"La Faraona" no habría podido resistirse a sus propuestas.
miércoles, 9 de junio de 2021 · 16:11

Lola Flores no fue solamente admirada y ovacionada por su prestigiosa trayectoria profesional. De hecho, su vida personal era algo que también cautivaba a sus fieles seguidores. Extrovertida, simpática, avasallante y portadora de una belleza única y exótica fueron algunas de las cualidades que la llevaron al estrellato.

En España, era todo un suceso y como, generalmente, lo que se proponía lo lograba, se convirtió en una talentosa estrella en cada país en donde se lució con su gracia. Tanto es así que cuando volvió de su primera gira por América se encontraba irreconocible y con muchos kilos menos. Las palabras que utilizaron los escritores del medio de comunicación La Vanguardia para describirla fueron "Americanizada y estilizada".

La bailaora de flamenco se encontraba acompañada de un misterioso hombre, quien habría sido el ideólogo de que cambie su estilo y sus formas. Su nombre era Cesáreo González, empresario y productor de cine español, quien poco a poco se convirtió en su amigo y en el padrino de su boda. Sin embargo, para muchos, no era lo que aparentaba.

Era un hombre listo, hábil y tenaz, pero estaba lejos de ser permeable a la cultura.

Exclamaba Paco Ignacio Taibo, también se lo calificaba como un gran buscavidas que solo producía y trabajaba para satisfacer a los grandes inversionistas del momento. De hecho, según el portal Vanitatis "además de ser un empresario afín al Régimen, fue una de las personas que contribuyó a diseñar un plan de ocio para la dictadura que se podía resumir en tres palabras: cine, fútbol y turismo".

Con el transcurrir del tiempo se supo que el oriundo de Vigo, se encargaba de hacer trabajar de forma excesiva a sus figuras, entre las cuales, además de Lola Flores, estaban: Paquita Rico, Carmen Sevilla, Sara Montiel, María Asquerino, entre otras, quienes también destacaron que no existía un buen clima laboral, ya que el empresario se tomaba ciertas atribuciones indebidas.

Por su parte, la gran Paquita Rico manifestó en una oportunidad: "La delgadez de Lola Flores al regresar de América fue fruto de un ritmo de trabajo que incluía conciertos, rodajes y todo tipo de eventos promocionales", asimismo, la propia Carmen Sevilla destacó que "se fue a un crucero por recomendación médica para recuperarse de un agotamiento extremo".