El duro presente que atraviesa Manuel Martos, el hijo de Raphael, tras su separación de Amelia Bono

Por medio de un comunicado en Instagram, Amelia Bono y Manuel Martos anunciaron su separación luego de haber pasado más de 13 años juntos y tener 4 hijos en común. Los motivos todavía no fueron revelados, pero hasta el momento se sabe que la separación está aconteciendo en términos “armoniosos”, dichos y palabras que hasta el momento han demostrado ser ciertos. 

Pero “armonía” no es un término que se asocia generalmente a una separación, mucho menos cuando hemos sido testigos de la infinidad de escándalos en la prensa rosa tras cientos de divorcios mal intencionados. Aludiendo a la presencia de terceras personas o a la falta de lealtad, muchos rumores se han dirigido para el lado de la discordia entre el hijo de Raphael y la hija del ex ministro socialista. 

Sin embargo, tanto Manuel Martos como Amelia Bono han confirmado que sí, efectivamente, todo marchaba bien y que el amor y el cariño que se tienen impide que haya discordia, rencor y malos tratos. De hecho, hasta viven juntos en la misma casa. Todo lo que podríamos catalogar como una “separación new age”, donde los buenos términos reemplazan a todo tipo de polémica. 

Pero Manuel Martos y Amelia Bono no son los únicos que han optado por esta transición tranquila y amigable para poner fin a su romance. En este año hemos visto a muchas parejas asimilar con total naturalidad el hecho de que el amor se terminó. Nada para ser escándalo o polémico, simplemente asumiendo una realidad que se ajuste más a la felicidad de cada individuo. ¿Será que nos estamos transformando como sociedad en ese sentido?

Ejemplos como el de Manuel y Amelia hay varios, como ser Bertín Osborne y Fabiola Martínez, quienes también han sido tapa de noticia no solo por su decisión de ponerle fin a su matrimonio, sino por la pasividad y la templanza con la que han manejado la situación. Al igual que los recientes separados, comparten la crianza de sus hijos y continúan el legado para el bien de sus familias y de si mismos.

Por más que los rumores intenten levantar escorias y espinillas, ni el hijo de Raphael ni Amelia Bono se muestran triste, disconformes y con actitudes agresivas entre ellos. Todo lo contrario, presumen de una buena relación y una transición ordenada en esta decisión sin que eso afecte en lo más mínimo su entorno, sobre todo el de sus hijos. Esa "serpiente de verano" como algunos medios lo han apodado, está lejos de ser una realidad para ellos. 

Hace pocos días, Amelia Bono cumplía 40 años y ¿adivináis quién estuvo allí para ayudarla y celebrar con ella su día? Manuel Martos ha demostrado ser un respetuoso ejemplo en este sentido, siendo muy admirado por sus pares y colegas.