Con el corazón en las manos
El escrito de Kiko Rivera con el cual pretendería acercarse a su madre, Isabel Pantoja
El momento más esperado por los que siguieron la polémica entre el músico y la tonadillera.
Hace aproximadamente un año que Kiko Rivera e Isabel Pantoja dieron por finiquitada la relación de madre e hijo y, hasta el momento, parecía no tener retorno. Todo comenzó cuando el marido de Irene Rosales acusó públicamente a la flamenca de haberse quedado con la parte de la herencia de Paquirri que por ley le corresponde.
Dimes y diretes, denuncias constantes y presentaciones en los juzgados fueron los que terminaron por dar el último cierre al lazo que los unía. Lo cierto es que, a pesar de todo, el amor aparentemente es imborrable, o por lo menos así lo quiso dejar en claro el sevillano con su reciente publicación en la red social de la camarita.
El hijo de la tonadillera compartió una fotografía donde tenía tan solo días o meses de vida con un polémico texto: "37 años en el ojo del huracán a veces para bien a veces para mal, yo no elegí ser conocido simplemente me tocó, siempre observado y siempre vigilado. Me ha dado muchas cosas, pero también me las ha quitado". "¿He sido feliz? Sí, aunque me faltase más amor que juguetes, sí".
Esta actitud desconcertó a propio y extraños, pues nadie sabe con certeza qué es lo que quiso generar Kiko Rivera con este posteo, para muchos puede ser el primer paso de una reconciliación con Isabel Pantoja. Por otro lado, para otros, significa un nuevo dardo envenado hacia la cantante de coplas y rancheras.
Lo cierto es que el texto escrito por él mismo decía mucho más, entre tanto, Kiko Rivera expresó su añoranza de volver a ser un pequeño y estar con sus progenitores, Isabel Pantoja y el gran torero Paquirri: "Hoy, solo por hoy, quiero volver a ser ese niño que estaba con sus padres y familia, y, aunque no recuerde o no supiese lo que la vida me tenía preparado, era muy feliz".
Asimismo, destacó que está dispuesto a seguir adelante y que pretende dejarles mejores enseñanzas a sus herederos. Al parecer, el sevillano tuvo un momento de reflexión que solo fue eso, un momento. A las pocas horas demostró a través de sus historias en Instagram que estaba muy sonriente disfrutando de un maravilloso domingo de verano. ¿Será una estrategia?
