FUE POR AMOR

El inmenso sacrificio que tuvo que hacer Joan Manuel Serrat para dedicarse a la música

Al poeta no le quedaba opción, de lo contrario, hoy sería una persona completamente diferente.
jueves, 29 de julio de 2021 · 03:00

A estas alturas ¿quién no ha disfrutado de una hermosa canción de Joan Manuel Serrat? La mayoría de los hispanohablantes podemos decir que hemos tenido este grato privilegio. Fue mucho lo que el cantante puso sobre la mesa para alcanzar su sueño, incluso renunció a uno de sus más grandes amores.

No nos podemos quejar y, de hecho, tenemos que estar 100% agradecidos con el poeta barcelonés. Joan Manuel Serrat supo despertar pasiones en multitudes, tal así que al día de hoy su álbum más conocido “Mediterráneo” ha celebrado sus victoriosos 50 años con todos los honores que merece. Díganme si no le debemos mucho a este gran artista.

Sin embargo, los comienzos para Serrat no tenían una claridad tan despierta. Todo lo contrario, Joan Manuel se encontraba entre dos encrucijadas. Aunque quizás no lo creáis, nuestro querido compositor era un excelente deportista. Una de las grandes pasiones de Joan Manuel Serrat era el fútblo, más precisamente el club de sus amores: el “Barcelona”. Él supo se un gran practicante de este deporte, pero al momento de elegir entre la pelota y la guitarra, bueno, ya sabemos con cuál se quedó.

Sin embargo, Joan Manuel Serrat jamás ha ocultado su pasión por este deporte. Incluso ha llegado a afirmar que:

Me gusta el fútbol donde se mueve la pelota y se corre lo justo. Lo otro es una cosa distinta, no es fútbol. He tenido muchas broncas hasta viendo jugar a los juveniles.

¿Y quién no? Los tiempos cambian y las reglas del juego, también. Joan Manuel Serrat no se convirtió en un gran jugador de futbol, pero sí podemos decir que es el Leo Messi de la guitarra, el Andrés Iniesta de las melodías y el Xavi Hernández de la poesía. No nos hace falta nada más.

Gracias a su talento y a su vocación artística, el poeta dejó un legado imborrable. Gran parte de nuestra historia está en deuda con él. Menos mal no se dedicó al futbol y escogió el arte de contar a través de las canciones. Gracias infinitas.