Estas fueron las terribles adversidades que tuvo que afrontar la Reina Letizia en sus vacaciones

Las vacaciones de los Reyes de España son las más esperadas por casi todos los habitantes del país, pues se puede apreciar a los royals con total naturalidad y espontaneidad en sus distintas actividades en Mallorca: sesiones fotográficas en los jardines de Marivent, la Copa del Rey de Vela, entre otros compromisos y recepciones pautadas, y es que no se puede dejar de cumplir con las obligaciones por más que se esté disfrutando del verano. Sin embargo, esta época tiene otro color para Letizia.

A pesar de la gran pérdida que tuvo que afrontar la mujer de Felipe VI (el fallecimiento de su abuela), la reconocida locutora Menchu Álvarez mencionó que, según fuentes cercanas al Palacio de Zarzuela, no tendrían pensado suspender los días de descanso, de hecho, llegarían a la isla entre el 1 y el 7 de agosto, justamente coincidiendo con el inicio de la Copa del Rey.

Un dato no menor a tener en cuenta es que estas vacaciones significarán la despedida para la Princesa Leonor, quien se marcha posteriormente a cursar sus estudios en Gales, Gran Bretaña, donde permanecerá dos años. Un terrible golpe del que la nuera del Emérito Juan Carlos seguro deberá sobreponerse, puesto que ya sabe cuáles son las consecuencias de ser la madre de la futura Reina.

En este contexto es necesario destacar que si existe algo que sabe hacer perfectamente Letizia es superar las adversidades, ya que no es la primera vez que debe afrontar un verano para el olvido. Todo comenzó el 23 de junio del año 2008 cuando la que fuera Princesa de Asturias perdió a su abuela materna, Enriqueta Rodríguez, exactamente un mes antes de comenzar sus días de descanso. En aquella oportunidad su Majestad suspendió las obligaciones de los días posteriores al fallecimiento, pero no canceló su vuelo a Palma de Mallorca.

Algo similar ocurrió en julio del 2015, el abuelo materno de la Reina Letizia, Francisco Rocasolano Camacho, se despedía de este mundo a la edad de 98 años, motivo por el cual la Soberana debió retrasar sus vacaciones y reestructurar la agenda de inmediato. Seguramente, si algo aprendió la progenitora de la Princesa Leonor es que los planes pueden cambiar en cualquier momento, no obstante, como ya se mencionó en líneas anteriores, este año pretende continuar con todo lo previsto hasta el momento.