VOLVER A PAPÁ

La nueva vida de Eugenia, la hija de Bertín Osborne, tras anunciar su separación

La primogénita del presentador emprende un nuevo camino, con sus tres hijos y sin esposo.
jueves, 29 de julio de 2021 · 10:57

Así lo ha comunicado ella misma en sus redes sociales. Eugenia, la hija mayor de Bertín Osborne, ha decidido separase de Juan, la persona que la acompañó durante más de 14 años. ¿Los motivos? Aun son un misterio, pero no podemos negar que hace mucho tiempo suenan rumores de crisis en esa dupla.

Juan y yo hemos decidido, de mutuo acuerdo, tomar la decisión de finalizar nuestro matrimonio.

Decía parte del comunicado, con lo que ha dejado al mundo del corazón paralizado. Es la tercera separación que se produce en la familia, contando a Alejandra, otra de las hijas de Bertín Osborne, más la del presentador con Fabiola Martínez. Un 2021 para unirse o separase definitivamente.

Pero ahora la atención está puesta en Eugenia. Hace tiempo se encuentra en Jerez viviendo con sus tres hijos. No está ni estuvo nunca invitado Juan, con lo que aquí podemos intuir que la crisis venía desde tiempo antes.

De Juan Melgarejo conocemos muy poco. Siempre supimos que no era muy receptivo a las cámaras, lo suyo no era la vida en la crónica rosa. Eso sí, trabajaba incansablemente y eso producía que muchas veces tuviera que irse del país.

Esto suena como una de las posibles razones por las que la pareja ha decidido distanciarse y tomar rumbos diferentes. Ni bien termine el verano, Eugenia se mudará de piso con sus tres hijos. ¿Y de Juan? Nino… Ni noticias. Él no está invitado a ser parte del nuevo hogar.

Una fuente cercana a la revista “Vanitatis” reveló que “Eugenia se ha volcado en sus hijos, en el deporte y en su faceta en las redes sociales. Está muy tranquila porque se ha refugiado en la familia y el deporte”.

La combinación perfecta para superar una crisis. En sus redes sociales, Eugenia continúa haciendo su vida normal y enseñando su día a día a su comunidad de más de 178 mil seguidores. Agregó una historia agradeciendo el cariño, y del resto “aquí no ha pasado nada”.