Las personas que podrían determinar la despedida de Joan Manuel Serrat de la industria musical

Después de un año 2020 colmado de malas noticias, finalmente la vida podría sonreírle a Joan Manuel Serrat. Según fuentes cercanas a su círculo más selecto, han confirmado que el cantante estaría planificando una gira para el 2022 por España e Hispanoamérica que podría significar un antes y un después en su carrera.

Sin embargo, esto no ha de ser una gran noticia para los seguidores y fanáticos de Joan Manuel Serrat, quienes contaban ansiosos los días para volver a ver a su artista favorito arriba de los escenarios. Según el portal Libertad Digital, los recitales tendrían el particular motivo de despedirse de su carrera musical.

Estos acontecimientos van de la mano con el reciente aniversario número 50 de la gran obra maestra de Joan Manuel Serrat “Mediterráneo”, para lo cual, desde la discográfica Sony Music se ha anunciado una reedición en vinilo del disco que marcó para siempre a más de una generación y que también ha significado un gran suceso en la música española.

No hay dudas de que para el barcelonés serán unas épocas de los más nostálgicas, en las cuales seguramente estará acompañado y rodeado de las personas más importantes de su vida. En este contexto, es oportuno destacar quiénes fueron los seres que ayudaron a Joan Manuel Serrat a convertirse en un gran artista, aunque su talento fue innato, de ciertas personas ha adquirido la experiencia necesaria para madurar y para pasar de ser un muchacho joven y soñador a un hombre adulto.

Una de ellas fue la modelo Mercedes Doménech, con quien no solo tuvo un romance esporádico, producto de su amor nació el primogénito de Joan Manuel Serrat, Queco, quien a su vez le brindó dos de los mayores tesoros a su padre, sus nietas: la periodista e influencer Luna Serrat y la joven Lucía. Años después, el poeta se enamoró de una mujer llamada Marisol a quien con un profundo pesar tuvo que dejar, pues todavía no estaba listo para una relación formal.

En unas típicas vacaciones en Marbella de la década del 70, el catalán se sintió plenamente cautivado por la belleza de la reconocida nieta de Pastora Imperio, Charo Vega, sin embargo, ella no sería la mujer que se quedaría con él por el resto de sus días. Tiempo después se estableció sentimentalmente y se atrevió a casarse en el año 1978 con Candela Tiffón, madre de sus dos últimas hijas y con quien disfruta del amor en tiempos de pandemia, puesto que continúan juntos, felices y enamorados, haciendo honor al respeto y cariño que se prometieron en el pasado.