La gran pesadilla a la que se enfrentaría Iker Casillas tras su separación de Sara Carbonero

Este 2021 sin duda alguna nos ha demostrado que lo que creíamos que eran historias de amor para siempre pueden terminar en un abrir y cerrar de ojos, puesto que fuimos testigos del anuncio de numerosas separaciones de parejas que creíamos indestructibles, tal fue el caso de Iker Casillas y Sara Carbonero.

Con profundo dolor, la expareja comunicó a través de un escueto escrito que su relación terminaba pero que, pese a que cada uno decidió tomar caminos por separado, eso no quería decir que el cariño y respeto desaparecieran, sino más bien todo lo contrario, siempre se mantendrían unidos como la familia que son.

A lo largo de todos estos meses, Sara Carbonero ha preferido mantenerse resguardada y salir con amigos en contadas ocasiones, puesto que no se encontraba demasiado fuerte como para soportar una avalancha de preguntas o cuestionamientos sobre el final de su relación.

Por su parte, lejos de la imagen profesional que se tenía de Iker Casillas, quien ha sido considerado en más de una ocasión por sus colegas deportistas y por los reporteros como el mejor arquero que ha tenido tanto el seleccionado de España como el de la casa blanca, en estos últimos tiempos el futbolista se ha mostrado de manera poco cortés ante los medios de comunicación.

Una clara prueba de que la imagen del exportero viene cayendo en picada lo dio recientemente una agencia especializada en valorar la imagen de las celebridades. Han dado a conocer algo que para muchos era evidente: la imagen que las personas tenían sobre Iker Casillas ha caído en picada en este último año. Recordemos que anualmente se realiza una encuesta de Marketing, donde el arquero siempre promediaba la puntuación de 8.

El exmarido de Sara Carbonero antes de su divorcio era visto como un hombre con carisma, simpatía y valores familiares, pero luego de los rumores de infidelidad y de hacer pública la ruptura amorosa con la madre de sus hijos, muchos han coincidido en que aquel jugador con cara de ángel ya no existía más.

Esto en verdad significa un golpe bajo para Iker Casillas, puesto que durante muchos años ha estado intentando mantener un perfil cero problemático y escandaloso, pero en estos últimos meses todo aquello que había conseguido terminó por irse a la borda.

No es habitual que un deportista caiga tanto en solo seis meses, y más aún en un perfil de consumidora, como son las mujeres, por lo que esta caída se debe a razones externas a su mérito profesional y a una repercusión mediática que está centrada, en la actualidad, en su vida personal.